Luego de que el pasado viernes el entrenador de arqueros Adrián Olivieri diera positivo para COVID-19, el plantel de River Plate retornó a los entrenamientos grupales en los predios de River Camp, en Ezeiza.
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Conocido el contagio de Olivieri, la medida del club fue permanecer dentro de la burbuja sanitaria en el hotel, sin llevar a cabo ninguna actividad grupal hasta no tener nuevos testeos. Este lunes tanto jugadores como cuerpo técnico se sometieron a testeos de PCR y en la mañana de este martes se conoció que todos los resultados arrojaron negativo.
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Por tal motivo se tomó la decisión de regresar a las prácticas y seguir con la puesta a punto de cara a lo que será el encuentro de Copa Libertadores, el próximo 17 de septiembre, ante São Paulo en Brasil.
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En lo que se refiere a los rumores de transferencia del cartagenero Jorge Carrascal, las negociaciones están en punto muerto, por lo que deberá seguir entrenándose bajo las órdenes de Marcelo Gallardo.
Cabe resaltar que esta vuelta a las canchas se hará en dos sesiones, con el fin de seguir cumpliendo con el protocolo de bioseguirdad establecido por la Asociación de Fútbol Argentino.