Bolívar peleó hasta el final el título nacional de fútbol sub-23 el pasado domingo en Bogotá, pero en penales terminó quedándose con el subtítulo, cayendo ante Atlántico. El onceno dirigido por Armando Ricardo tuvo en el turbaquero Fabián Agudelo Baena su estandarte. «El chiqui» se quedó con el botín de oro, al anotar cuatro tantos en el certamen.
Agudelo es recordado por los hinchas de Real Cartagena por su historia con los colores auriverdes. De ser hincha y barrista, y perder a un amigo y compañero, pasó a ser jugador profesional del conjunto heroico, y a celebrar su primer gol oficial besando el trapo que en homenaje a su amigo, Arturo Querido, se ubica en la tribuna del Jaime Morón.
Lea también: Bolívar subcampeón del Nacional de fútbol sub-23
Inter Cartagena tomó ventaja en los octavos de final de la Liga Nacional de Fútsal
Fabián, luego de debutar en 2015 con 18 años en el primer equipo del conjunto heroico, y recibir pocas oportunidades en las tres temporadas que estuvo con los heroicos, salió a inicios de 2018. Se probó en Once Caldas pero prefirió ir tras una oportunidad en el Móstoles de Madrid, en la tercera división del fútbol español, oportunidad que finalmente no se concretó y que califica como «una mala decisión».
Agudelo hoy, goleador con la Selección Bolívar sub-23, dice estar listo y tener fútbol para volver a jugar profesionalmente en Colombia. PrimerTiempo.CO conversó con «el chiqui».
¿Qué significó jugar con Bolívar este campeonato sub-23?
Es un sabor agridulce, fuimos con la convicción de traernos el título para Bolívar. Lastimosamente no fue así pero en lo personal también es una alegría poder haber ayudado al equipo de esta manera, siendo el goleador del campeonato. Quedé muy contento con lo conseguido.
¿Qué estaba haciendo Fabián antes de este campeonato?
Siempre me he mantenido en forma y sabía que este torneo podría servir como trampolín, por eso asumí este reto con la mayor seriedad posible y con un balance positivo. No he dejado nunca de entrenar, a pesar de no tener equipo. Cuando me enteré que iba a estar en este proceso de Selección Bolívar, sabía que no podía dar ventajas y me entrené al máximo.
¿Qué pasó con Once Caldas y con su frustrada ida a Europa? Fue lo último que se supo de usted en el fútbol profesional.
El último equipo con el que entrené en Colombia fue el Once Caldas. Pero tuve una propuesta fuera del país que no podía echar para atrás. En Manizales pude aprovechar la pretemporada para ir en forma hacia Europa, pero lastimosamente allá no se dieron las cosas con la documentación en el Móstoles de España. Fue una mala decisión, pero que ha dejado un gran aprendizaje en mi.
¿Y ahora ha habido alguna oferta o llamado de algún equipo?
Hasta el momento no ha habido ningún acercamiento concreto de ningún equipo.
¿Por qué cree que usted no ha tenido el éxito que mucha gente le auguró cuando debutó en Real Cartagena?
Realmente no sé por qué, pero debo seguir luchando y preparándome, fortaleciendo mis debilidades, potencializando mis fortalezas, y no perder la fe, porque realmente este es un camino de fe y esperanza. Aquí quien tire la toalla pierde. Es mi consigna y no voy a parar hasta cumplir mi sueño.
¿Usted se siente listo para volver a jugar fútbol profesional?
Me siento bien, después de este torneo me siento muy bien. Pienso que con continuidad cualquier jugador va a crecer en lo futbolístico, partido tras partido los minutos que vas obteniendo te van ayudando a madurar y tomar mejores decisiones dentro de la cancha. Siento después de este torneo que estoy preparado para asumir cualquier reto de volver a jugar como profesional.
Quizá te interese: Tres bolivarenses convocados a la pre-selección Colombia de baloncesto sub-17
¿Quisiera volver a jugar en Real Cartagena?
Siempre será especial jugar en Real Cartagena. Nunca lo descarto. Soy hincha del equipo y fue el club que me dio la oportunidad de formarme como futbolista y debutar como profesional.
¿Qué viene para Fabián Agudelo ahora?
Debo seguir trabajando y preparándome, esperando la oportunidad, y seguir creyendo que todo en algún momento se va a dar.