Un infarto le quitó la vida a quien es considerado uno de los mejores boxeadores de la historia de Colombia. El 14 de marzo de 2017, a sus 70 años, Rodrigo ‘Rocky’ Valdez se despidió en su tierra natal, rodeado de su familia y dejando un recuerdo imborrable en los anales deportivos del país.
‘Rocky’ cerró su trayectoria boxística con 63 peleas ganadas, 8 derrotas y solo 2 empates. Además fue clasificado en el puesto 29 del ranking de Ring Magazine de los 100 mayores pegadores de todos los tiempos y pertenece al selecto grupo del salón de la fama del Consejo Mundial de Boxeo.
Sin embargo, sus amigos más cercanos y los amantes del boxeo en Cartagena lo recuerda por su humildad y su auténtico carisma, especialmente cuando se encontraban para conversar.
El escritor y columnista colombiano, Alberto Salcedo Ramos, afirma que ‘Rocky’ «no sabía de danzas, ni de sofisticaciones técnicas. Era puro coraje, pura entrega. Su corazón nunca le falló en el ring».
Y es que ‘Rocky’ fijó dos de los duelos más legendarios en la historia del deporte de las narices chatas. El expúgil cartagenero enfrentó en dos oportunidades al estadounidense Bennie Briscoe, a quien venció en ambas oportunidades, y en dos más al ‘Gaucho de hierro’, Carlos Monzón.
El primer combate ante Bennie Briscoe fue el 25 de mayo de 1974, en Montecarlo. La rudeza de Briscoe parecía inquebrantable. Valdez aterrizaba sus manos con toda pureza y claridad sobre la humanidad del nacido en Filaldelfia, Estados Unidos, que parecía no moverse sobre el cuadrilátero.
‘Rocky’ no perdía su estilo. Se movía constantemente sobre el cuadrilátero y castigaba con su uppercut de derecha y gancho de izquierda el rostro de Briscoe, que solo recibía golpes y se mantenía en pie.
En el séptimo round, Valdez cruzó una potente derecha al mentón del estadounidense, que no respondió más. Un gancho de izquierda tiró a Briscoe a la lona, que vio la cuenta de 10 del referí y no se repuso más. convertirse en el primer campeón mundial de peso mediano en la historia de Colombia.
El destino los cruzaría nuevamente el 5 de noviembre de 1977, en Campione, Italia, por los vacantes cetros peso medianos de la AMB y CMB. El pescador del barrio Crespo, en Cartagena, volvería a salir con el brazo en alto para alzarse con su segundo corona múltiplo en las 160 libras.
Amistad y guerra: la relación ‘Rocky’-Monzón
Uno de los capítulos más especiales en la trayectoria de ‘Rocky’ Valdez se halla en su relación amor-odio con la leyenda argentina, Carlos Monzón. Alguna vez el especialista en boxeo, Marty Mulcahey, escribía para Undisputed Champion Network que el expugilista cartagenero tuvo la mala fortuna de coincidir en la misma época que el emblemático boxeador ‘gaucho’, considera el undécimo mejor peleador en la lista de 100 mejores de The Ring.
“Fue un hombre que probablemente habría mantenido el título de peso mediano por un tiempo considerable si no hubiera competido en la era de Monzón, una era que le debe mucho a Valdez, porque la grandeza sólo se le otorga a aquellos que superan retos formidables, y Valdez era formidable», escribió Mulcahey en 2006 sobre Rodrigo Valdez.
‘Rocky’ enfrentó dos veces a Monzón. En 1976, en Montecarlo, el argentino aprovechó que el cartagenero estaba mermado mentalmente tras la muerte de su hermano, asesinado siete días antes en Colombia, para derrotarlo por decisión unánime tras 15 asaltos y retener los dos cintos peso mediano de la AMB y CMB.
En julio de 1977 se cumplió la revancha. Otra historia. Un episodio más al libro de los recuerdos. Monzón retuvo sus títulos pero tuvo que reponerse de una caída épica. El 15 de marzo de 2017, luego de 40 años, el diario Clarín de Argentina tituló: Murió Rodrigo Valdez, el hombre que puso de rodillas a Carlos Monzón.
Rodrigo ‘Rocky’ Valdez falleció siendo víctima de los estragos que le produjo la diabetes. El cartagenero nunca sufrió sobre el cuadrilátero. Así lo deja claro en una respuesta que le dio al fallecido y reconocido periodista Melanio Porto Ariza, que le preguntó si alguna vez sintió miedo mientras boxeaba, a lo que ‘Rocky’ respondió: “Uffff, Mela, las muendas más fuertes me las dio la vida fuera del ring” (‘Memorias del último valiente. La historia de Rocky Valdez’, de Alberto Salcedo Ramos).