El técnico José Alberto Suárez analizó el empate sin goles de Real Cartagena ante Leones en Itagüí. El entrenador auriverde insistió en la falta de tranquilidad de sus dirigidos en la toma de decisiones al finalizar las jugadas, y reconoció la gran afectación que ha sufrido la nómina debido a las lesiones.
LA FALTA DE GOL. «Cuando generas cinco o seis y no metes el gol, algo está fallando, y eso ha sido muy común en estas doce fechas. Es una realidad que nos está lastimando muchísimo, pero es una realidad que podemos alterar muy poco porque depende de las decisiones, del momento, de lo que siente y piensa el jugador. La última jugada de Valencia tenía que ser gol, si se la da a Roa era gol, y tomó la peor decisión, de intentar hacer el gol él. La verdad es que se me sale de las manos, porque lo trabajamos, los hacemos revolcar a ellos toda la semana intentando que esa situación mejore, pero hemos tenido problemas. Pero no solo son los delanteros, se tomaron tres o cuatro malas decisiones en la zona de volantes de contención, y pudimos haber perdido el partido sin merecerlo, porque como visitantes vinimos y pusimos la cara, y lo intentamos de todas las formas. Es una situación que tenemos que corregir, y que se va a corregir en la medida en que ellos logren encontrarse como equipo cada partido».
LAS LESIONES SIGUEN AFECTANDO. «Hoy no contamos con volantes de marca, los volantes de marca están o lastimados o expulsados, estamos poniendo a Barrios en una posición que no es habitual para él y a Franco en una posición que no es habitual para él. Franco es un jugador de ataque, y hemos acudido a la historia, la memoria futbolística de Marrugo, que siempre fue un volante de marca y que de allí nos ayude. Por supuesto que si funciona, es ideal para tener los grandes dentro del campo y los grandes y ubicados eficientemente, no ubicados por ubicarlos, sino que sean eficientes en el juego. Sin embargo, Marrugo todavía no está en plena condición, lo estamos acercando y necesitamos tener el equipo en el ideal y sobre todo la nómina ideal que se debe conformar para lo que viene».
LOS ERRORES DEL ÁRBITRO. «Yo le di gracias a Dios que soy técnico y no soy árbitro. Las plataformas, los medios de comunicación, la televisión, hay 30 cámaras viéndolos y no hay la más mínima posibilidad de equivocarse. El muchacho se equivocó hoy, para todos es claro, se equivocó. Yo le veo la cara de muchacho y yo no veo mala fe, yo no veo que me quiera hacer trampa, lo veo que se equivocó, una equivocación gravísima porque si él da foul tiene que expulsar al arquero creo que el inconsciente lo hizo ir por la más fácil. Le dije “te equivocaste garrafal en la acción del arquero”, no me contestó mal, pero sé que no lo hiciste de mala fe. La última jugada donde me levantan la banderola en el gol de Roa, ahí no hay fuera lugar».
LOS MUCHACHOS TIENEN ÍMPETU Y QUIEREN GANAR. «Destaco el ímpeto de los muchachos, quieren ganar, no hemos podido armar un equipo que nos dé la solidez, que estén tranquilos y ganen confianza. Cada semana hay que estar variando, y eso ha sido crítico. No he podido establecer una nómina que me permita y que les permita a ellos eh estar tranquilos. Hoy lo intentamos de todas las formas, pero LucumÍ está pidiendo a gritos un descanso, no le he podido dar el descanso, no está jugando bien y él sabe que no está jugando bien y yo también sé, pero no tengo más a quién. No podemos llegar a ese estado de no tener más, pero es el momento que estamos viviendo. Estamos entre todos intentando salir de momento y sumar de a tres hasta que nos clasifiquemos y podamos lograr el objetivo inicial».
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