Después de enfrentar a los Nationals en su última apertura y dejarlos sin anotar durante siete entradas, era interesante ver si José Quintana podría mantener su racha de buenas actuaciones. Y lo hizo con creces.
No solo mantuvo a Washington sin anotar una vez más, sino que estuvo aún mejor que la vez anterior. El veterano zurdo lanzó siete entradas sin permitir carreras por segunda apertura consecutiva, permitiendo solo un hit, una base por bolas y un golpeado, mientras ponchaba a cinco en 103 lanzamientos (60 strikes). Retiró a los últimos 13 bateadores que enfrentó y obtuvo su cuarta victoria de la temporada.
Esta última apertura del arjonero es más prueba de que el jugador de 35 años aún tiene mucho que ofrecer. De hecho, en sus últimas cinco aperturas, Quintana tiene una efectividad de 0.89 en 30.1 entradas, lo que ha reducido su efectividad de la temporada de 5.29 a 3.91.
Con la forma en la que el arjonero estaba lanzando, los Mets no necesitaban mucho en la ofensiva, pero lo consiguieron en la segunda entrada. La entrada comenzó con Jake Irvin retirando a los dos primeros que enfrentó, pero una base por bolas a Jeff McNeil y un sencillo de Harrison Bader pusieron a dos en base para Francisco Lindor, quien ya había comenzado el juego con un sencillo. Lindor volvió a hacer daño a Irvin, conectando un sencillo que impulsó la primera carrera de los Mets, ya más de lo que anotaron contra Irvin en su último enfrentamiento el 4 de julio.
Nueva York selló la victoria dos lanzamientos después cuando Brandon Nimmo conectó un jonrón de tres carreras al jardín opuesto, dando a los Mets una ventaja de 4-0. El jonrón fue el 15º de la temporada para Nimmo y le dio un liderato de equipo con 58 carreras impulsadas. Terminó con un 1-de-5.