Desde 1993, el 25 de noviembre marca el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en conmemoración al asesinato en dicha fecha, pero de 1960, de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas, por órdenes del dictador Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.
La lucha contra la libertad de género a suscitado un debate público constante, especialmente con la apertura de opinión en redes sociales, donde el activismo social cada día es más fuerte a través de campañas como el #MeeToo o #NiUnaMenos.
Internet ha sido uno de los medios más utilizados por las mujeres para denunciar casos de acoso o discriminación sexual. Por ello, la psicóloga alemana-canadiense Julia Shaw, especialista en falsos recuerdos, afirma que es necesario «empoderar a las personas para que tengan una voz», añadiendo que es necesario «ayudarles a salir debajo del escritorio para contar sus casos».
La alemana-canadiense se especializa en cómo recordar eventos emocionales importante, y sostiene que una mala entrevista a una víctima de acoso podría afectar gravemente la calidad probatoria del informe utilizado como investigación tras una denuncia.
Shaw es cofundadora de Spot, un robot de entrevista cognitiva que permite a las personas crear un registro para documentar casos de abuso o acoso sexual en áreas laborales, mientras la víctima tenga el recuerdo fresco en su mente.
«Es necesario que hablemos de acoso de una manera más inclusiva, no solo desde lo sexual sino también desde la edad, la etnia y discapacidad», afirma Shaw, que reflexiona también sobre lo difícil que es contar la experiencias en una sociedad que duda o resta credibilidad a estas.
Por ello, la experta en psicología de la memoria durante una sesión de charla TED ofreció tres consejos para desarrollar un buen relato sobre los hechos y denunciarlos con seguridad y mayor credibilidad.
1. Tomar notas sobre lo sucedido
Shaw tomó como ejemplo el caso de James Comey, el exdirector del FBI, que realizó anotaciones detalladas luego de sus reuniones con el presidente Donald Trump, las cuales fueron presentadas parcialmente por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Para la psicóloga esta es una buena práctica para las personas que han sufrido acoso, en algún momento de su vida, ya que aprovecharían la oportunidad para plasmar todo con claridad.
Recomienda que se haga «antes de hablar con alguien al respecto», a raíz de que en la comunicación constante del hecho «se tiene el potencial de distorsionar o cambiar su memoria sobre lo sucedido».
«La evidencia no contaminada vale oro», recalca.
2. El tipo de evidencia importa
Shaw sostiene que un manuscrito no puede ser un elemento probatorio -por sí solo- sobre lo sucedido. Por ello, explica que una grabación de celular en la que se confirme el fecha y el relato de los hechos, puede ser mejor.
3. Relevancia de los detalles
Aunque los casos de acoso sexual o discriminación son momento con cargas emocionales elevadas, la psicóloga alemana-canadiense afirma que lo que se escriba debe ser completamente relevante para la denuncia.
«Es fácil escribir un relato emocional y no estructurado de lo que sucedió, pero podría no incluir detalles que son importantes cuando avance la investigación», señaló.
En esos casos, Shaw ofreció una lista para que la persona que sufrió de acoso o discriminación pueda estructurar mejor sus ideas y plasmarlas en las notas:
- ¿Qué pasó? En este se deben detallar los hechos de lo sucedido y aconseja hacerlo el mismo día.
- ¿Quién estaba allí? Mencionar si hubo o no testigos.
- ¿A qué hora y fecha exactamente sucedió todo?
- ¿Dónde sucedió?
- ¿A quién le contó después de lo sucedido?
- ¿Cómo se sintió durante y después de lo ocurrido?
- ¿Hay alguna evidencia como WhatsApps, fotos o correos electrónicos?