Para las hermanas Beatriz y Ángela Franco Valencia el ajedrez es su vida y lo demuestran cada vez que se sientan delante el tablero. En esta ocasión, las gemelas antioqueñas, que compiten por el departamento de Bolívar, lograron llevar el equipo a conseguir el primer oro en esta disciplina de los Juegos Nacionales Bolívar 2019.
Las Franco Valencia tienen seis años jugando para el departamento que en esta edición acogió las justas más importantes del país y desde entonces luchan para recompensar todo lo que el hecho de portar sus colores representa.
«Desde el 2013 representamos a Bolívar, estos seis años han sido bastante productivos y ganar esta medalla de oro significa bastante para nosotras. Estamos demasiado agradecidas con Bolívar, porque todo lo que tenemos se lo debemos al departamento», comentó Beatríz.
Además aprovechó para agradecer al gobernador Dumek Turbay Paz por el apoyo y la confianza que ha depositado en este par.
«Es la recompensa de todo el trabajo, de todos los sacrificios que hicimos y del apoyo que Bolivar nos ha dado en cuanto a la inversión y acompañamiento. También quiero felicitar a Dumek Turbay que siempre nos apoyó y porque gracias a él estos juegos han sido un éxito», expresó la mayor de las Franco.
Por su parte, Ángela le contó a PrimerTiempo.CO cómo ha Sido el camino en el deporte ciencia, cómo llegaron a representar a Bolívar y todo lo que les ha dado a nivel personal.
«Nosotras jugamos mucho tiempo por Antioquia y siempre hemos sido fuertes y en Bolívar necesitaban un equipo para apoyar a las niñas y optaron por traernos a nosotras en 2013», contó Ángela.
Tienen toda una vida en este deporte y esperan seguir juntas para cosechar más logros: «Iniciamos cuando teníamos 5 años, nos enseñó nuestro hermano mayor y desde ahí nos dedicamos de lleno. También jugábamos tenis de mesa pero nos fue mejor en ajedrez y así ha transcurrido nuestra vida, de lleno en el ajedrez», expresó la paisa.
Para las gemelas idénticas el ajedrez les ha dado todo, hasta el amor de sus vidas y lo que más agradecen, es el crecimiento personal.
«Nos ha dado muchos logros a nivel nacional e internacional desde muy niñas, pero lo mejor han sido todos los lugares, personas, yo conocí a mi esposo en esta disciplina y Bea también» anotó Ángela con una gran sonrisa.
Sobre el juego las hermanas anotaron que no les gusta jugar entre ellas, que de hecho, las partidas siempre las arreglan para que haya un empate pero que competir siendo un equipo es un apoyo gigante mientras pasa el tiempo sentadas frente al tablero.