Harold Ramírez encendió las alertas de Tampa Bay Rays, tras ser retirado del campo en su segundo turno al bate, en la victoria de los de Florida 6-2 ante Philadelphia Philies. «El Pittbull» recibió un golpe en el codo por parte del lanzador Taijuan Walker en su primer turno al bate, y luego otro golpe en el meñique izquierdo en su segunda aparición.
La situación generó incertidumbre en Tampa, al recordar lo sucedido con Ramírez en julio del año pasado, cuando fue golpeado en la mano por un lanzamiento de Jordan Lyles de Baltimore Orioles, fracturándose el pulgar derecho y dejándolo por fuera de la acción por más de cuatro semanas.
“Desafortunadamente, me sucedió el año pasado y me perdí unos 120 turnos al bate. Entonces, tengo un poco de cuidado con eso, pero gracias a Dios ahora me siento excelente”, confirmó el pelotero cartagenero al Tampa Bay Times, medio con el que sostuvo una larga entrevista en la que, entre otras cosas, agradeció todas las oportunidades que los Rays le han dado, y dijo que se sentía «como en casa».
“Aquí me dieron muchas oportunidades. Me gusta que me pidan jugar en primera base y en los jardines y me den la oportunidad de jugar. Siento que no quieren cambiarme sino ayudarme a mejorar”, apuntó Ramírez, quien esta temporada ganará 2,2 millones de dólares al ganarle el arbitraje a Tampa Bay, recibiendo el salario más alto de su carrera. La temporada de Ramírez en 2022 fue su mejor temporada hasta ahora, bateando para .300 con seis jonrones y 58 carreras impulsadas.
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