En una novela de nunca acabar se han convertido los problemas administrativos de Real Cartagena. Después de estar en manos de la familia Rendón con todos los problemas ya conocidos, en 2020 se hizo el negocio de vender el equipo a cuotas al grupo ColombiaGol, propiedad del empresario barranquillero Helmuth Wennin. Pues bien, tres años después nuevamente afloran las dificultades.
PrimerTiempo.CO, fiel a su estilo de corroborar la información y no publicar por oídas, confirmó que la agencia ColombiaGol denunció a los antiguos accionistas de Real Cartagena con quienes hizo el negocio 3 años atrás. La razón: los empresarios barranquilleros alegan que los dueños del equipo en ese entonces, incluyeron en el valor del equipo heroico unas propiedades que no les pertenecían, inflando el valor de la institución.
Esta presunta estafa fue denunciada ante la Fiscalía General de la Nación y el proceso está en curso. De acuerdo a la información obtenida por este portal, entre el grupo de denunciados se excluye a Rodrigo Rendón Ruiz, presidente del equipo ante DIMAYOR, debido a que éste conservó el 21,08% de acciones que tenía al momento de la venta a ColombiaGol.
Una fuente consultada por PrimerTiempo.CO, reveló que los barranquilleros ya le han pagado a los accionistas de Real Cartagena una suma cercana al 30% de lo acordado y que se suspendieron los pagos porque identificaron la presunta estafa que está siendo investigada por las autoridades.
Los denunciados, grupo del que hace parte Édinson Garcés, emprendieron acciones administrativas exigiendo el pago de lo acordado. Según dijo el periodista Pedro Valdés de RCN Radio, el grupo accionista estaría negociando el equipo con grupos inversores de México, Argentina y Uruguay, debido a lo que ellos llaman incumplimiento por parte de ColombiaGol.
Por ahora esta nueva disputa administrativa por Real Cartagena no afectará lo deportivo, pero deja un sinsabor que justo antes de iniciar un nuevo Torneo salgan a la luz estas duras acusaciones. Será la justicia y la Fiscalía quienes determinen quién está diciendo la verdad.