Luego de cinco años en Argentina, Neyder Aragón regresó a Colombia para recibir su primera oportunidad en el fútbol profesional de nuestro país. El arquero de 25 años, nacido en Soplaviento, Bolívar, llegó como refuerzo al Deportivo Pereira de Leonel Álvarez, y comparte camerino con el cartagenero Yesus Cabrera.
Tras un 2023 en el que disputó 29 partidos, todos siendo inicialista, con el Sacachispas en la B Metropolitana de Argentina, el bolivarense llegó al Pereira y ya estuvo en el banquillo, en el empate 2-2 entre Los Matecañas y el Deportivo Cali, en el arranque de la liga.
«Para mí, llegar al Pereira es un sueño, gracias a Dios que me dio la oportunidad y a las personas que lo hicieron posible también. Vuelvo a mi país lleno de ganas, con mucha ilusión, mucho más maduro, y con más experiencia que vengo a aportar a esta hermosa institución», le contó el golero soplavientero a #PrimerTiempoCO.

Aragón nació el 26 de julio de 1998 en Soplaviento, Bolívar, a orillas del Canal del Dique, pero se formó futbolísticamente en el departamento del Atlántico. «Hice toda mi formación deportiva en el Club Deportivo Galapa, y jugué torneos de la liga del Atlántico, torneos nacionales sub-20, y también tuve la oportunidad de jugar con la Selección Atlántico», contó.
A los 20 años, se fue al fútbol de Argentina. «Estoy muy agradecido con el club Provincial FC que me abrió sus puertas. También Juventud Petrolera, y después también por clubes como Colón de San Justo, Villa San Carlos y Sacachispas FC», relata.
«El fútbol de mí país es muy lindo y siempre quise hacer parte de esta hermosa fiesta, y ahora poder aportar mí granito de arena a esta linda institución y poder disfrutar de ella», le contó a este portal el arquero, que se define como rápido, potente, con buen juego con los pies, y buen juego aéreo.
A Soplaviento hace más de cuatro años que no va de visita, pero ahora, jugando en Colombia, Aragón tiene viva la posibilidad de volver. «Con mi pueblo natal tengo muy buena relación, ahí está toda mi familia, y aunque hace cuatro años que no voy, espero ir pronto, si Dios lo permite», concluye.