El clásico de las Grandes Ligas ha tenido un claro dominador en 2025: los Boston Red Sox. El equipo de Alex Cora acumula un abrumador récord de 8-1 sobre los Yankees, asegurando la serie de temporada con varias semanas de antelación y dejando a su histórico rival sumido en una de las peores actuaciones ante Boston en más de un siglo.
El dominio empezó en abril con una barrida en Fenway Park y se consolidó en cada enfrentamiento posterior. El punto más bajo para los Yankees llegó en agosto, cuando Boston encadenó triunfos consecutivos en el Bronx, incluyendo un 12-1 demoledor el 23 de agosto y un 1-0 el día anterior con Brayan Bello lanzando siete entradas en blanco.
Garrett Crochet, refuerzo estelar, se convirtió en símbolo de esta superioridad con actuaciones dominantes, acumulando once ponches en su última salida.
En el plano ofensivo, los Red Sox han contado con Jarren Duran y Trevor Story como motores, sumados al aporte de Carlos Narváez y Ceddanne Rafaela. En la serie del Bronx, Boston produjo siete carreras en la novena entrada del 12-1, reflejo de una tendencia: aprovechar al máximo los errores de Nueva York en defensa y pitcheo.
La racha actual es de ocho victorias seguidas sobre los Yankees, un hecho que no ocurría desde 1912. El contraste es notorio: Boston pelea por un cupo de comodín en la Liga Americana, mientras Nueva York acumula frustración en la recta final de campaña.
“Debemos jugar mejor, no hay excusas”, declaró Aaron Judge al ser consultado por el desastre en casa. El mánager Aaron Boone fue aún más directo: “Fue un fin de semana realmente malo. Tenemos que reaccionar”.
La prensa neoyorquina ha hablado de humillación y de la “peor cara de los Yankees contra su rival de siempre”. Del otro lado, en Boston se celebra una campaña que fortalece al grupo y que en lo anímico puede ser decisiva para octubre. “Cada vez que jugamos contra ellos salimos con un extra de energía”, dijo Alex Cora.
Con este resultado global, los Red Sox no solo dominaron la temporada 2025 en el campo, sino que también inclinaron el histórico duelo anual a su favor, algo que marca una diferencia clave en la lucha por el comodín y que deja a los Yankees en la obligación de reaccionar para no ver cómo Boston se lleva el protagonismo en octubre.