El excampeón mundial de peso medio Julio César Chávez Jr. fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles y está en proceso de deportación hacia México.
Las autoridades estadounidenses, a través del Departamento de Seguridad Nacional, informaron que Chávez ingresó a EE. UU. en agosto de 2023 con una visa de turista que expiró en febrero de 2024 y luego solicitó residencia permanente en abril de 2024, alegando un matrimonio con una ciudadana estadounidense.
Sin embargo, se le acusa de proporcionar declaraciones falsas en esa solicitud y de estar en el país de forma ilegal.
Además, el DHS considera que Chávez Jr. tiene presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa, y señalaron que su esposa estaría previamente relacionada con personas del cartel, incluidos vínculos familiares con Édgar Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El arresto se produjo en Studio City, California, pocos días después de que Chávez Jr. perdiera por decisión unánime contra Jake Paul el 28 de junio de 2025 en Anaheim. Su abogado, Michael Goldstein, calificó las acusaciones de “exageradas” y denunció un operativo excesivo diseñado para atemorizar a la comunidad.
Chávez Jr. había enfrentado problemas legales anteriormente en Estados Unidos: en 2012 fue condenado por conducir bajo la influencia del alcohol y en enero de 2024 fue arrestado por posesión de armas tipo “ghost guns” en California, acusaciones que aún están pendientes tras su ingreso a un programa de salud mental.
El Departamento de Seguridad Nacional detalló que se sigue un procedimiento de “expedited removal” —deportación acelerada— que evita el proceso judicial tradicional y podría enviar al pugilista en las próximas horas a suelo mexicano.