Alberto Contador, considerado por muchos el mejor ciclista de la historia, estuvo en Cartagena acompañado del italiano Iván Basso y del antioqueño Rigo Urán, compartiendo sus experiencias de vida frente a empresarios de la ciudad, en un evento organizado por un prestigioso banco.
Los ciclistas compartieron su experiencia de vida, plagada de retos, momentos difíciles, pero también de triunfos y gloria, venciendo en muchas ocasiones adversidades e incredulidad. El primero en hablar fue Contador, quien con una conferencia titulada «Querer es poder», tocó la fibra de los presentes relatando paso a paso su laureada carrera, el cómo venció la enfermedad justo cuando iniciaba como profesional, lesiones, rivalidades y la acusación de dopaje que le quitó un Tour de Francia.
«Todo es posible si te lo propones, siempre estuve marcado en mi carrera por la adversidad, pero la perseverancia y la disciplina me hicieron sobreponerme al ictus cerebral y volver. Lo mismo ocurrió luego de la suspensión por dopaje y de la rivalidad con Lance en el mismo equipo. Estoy muy agradecido con la afición y con el ciclismo en general, me dieron todo el cariño del mundo y siento que me despedí de manera soñada, ganando en mi país en L’Angrilú», señaló Contador.
Rigoberto Urán no se quedó atrás, relató cómo inició de la mano de su padre en el ciclismo, y cómo tuvo que remar contra la corriente para sacar adelante a su familia después que su progenitor fuera asesinado en su natal Urrao. «Desde los 14 años me tocó mantener la casa, a punta bici, vender chance y estudiar, hice las tres cosas. No tuve adolescencia porque siempre estaba ocupado, pero gracias a esa disciplina puedo recoger los frutos hoy de una bonita carrera», relató.
Las conferencias también estuvieron enmarcadas en la utilidad de trabajar en equipo. Tanto Contador, cómo Urán y Basso relataron experiencias en las carreteras europeas en las que, por sobre todo, primó el trabajo en equipo para conseguir un logro en específico. «Los equipos exitosos en el ciclismo no lo son porque tengan buenos elementos, llegan alto porque hay un buen líder, que conoce a los gregarios y entre todos se trazan un objetivo. Que aunque la victoria sea individual todos sientan que ganaron y lo mismo en la derrota, ese es el equipo ideal», dijo Urán.
Los ciclistas colombianos
El dos veces campeón del Giro de Italia, Iván Basso, fue invitado a mitad de la conferencia de manera sorpresiva. El italiano habló del talento que han desarrollado los nuestros en carreteras europeas, y elogió el arrojo de irse lejos de su cultura desde muy jóvenes, para perseguir sus sueños. «Son de los mejores del mundo porque además de tener condiciones, tienen la entereza mental de acoplarse a otra cultura, otro clima, lejos de lo que aman, únicamente con el el objetivo de ser los mejores», dijo Basso.
La tecnología en el ciclismo
Un punto clave de la conferencia llegó cuando se puso sobre la mesa el uso de la tecnología. Para Contador y Urán, el uso del potenciómetro, elemento que se usa para calcular la potencia que se le imprime a las pedaladas, está acabando con el espectáculo del ciclismo.
«Hasta hace pocos años, veíamos que el ciclista se dejaba llevar por sus sensaciones, si este se sentía bien atacaba, muchas veces sin importar cuánto faltaba para el remate de etapa. El potenciómetro acabó eso porque muchos conocen su límite aparente y cuando ven que el aparato marca que están al límite, no se atreven a ir por más así se sientan bien», dijo Contador.
Urán pidió prohibirlos en competencia pero sin embargo rescató la utilidad de esta herramienta en los entrenamientos. «Para entrenar es maravilloso porque sirve para que los más jóvenes vayan superándose y sabiendo permanentemente su evolución. Eso hace que los ciclistas que hoy están irrumpiendo en el pelotón lo hagan con un nivel extraordinario, porque ya fueron guiados por varios años en su proceso por ese aparato», dijo.