Este domingo 15 de agosto, la Selección Colombia de Minifútbol se proclamó campeona invicta del Mundial de Minifútbol sub-23 que se disputó en Kiev, Ucrania. El elenco tricolor contó con la presencia de los oriundos de Cartagena, Lorenzo Orellano y Carlos Redondo, y del criado en La Heroica, Eduardo Paulo Medina.
Con marcador de 4-1, Colombia venció en la gran final a su similar de República Checa para quedarse con los mayores honores del certamen y subirse en la primera posición del podio. El encargado de levantar el trofeo fue el capitán Eduardo Paulo Medina, barranquillero de nacimiento, pero criado en el barrio Crespo de Cartagena.
“Es una alegría inmensa dejar el nombre del país en lo más alto. Esta vez se conformó una selección sólida y aprendimos muchísimo. Siento mucha alegría y orgullo”, sostuvo Medina en conversación con PrimerTiempo.CO.
El combinado cafetero se quedó con el trono de manera invicta tras ganar tres y empatar dos de los cinco partidos que disputó a lo largo de la competencia. Colombia avanzó a la fase final como primero del Grupo B: debutó con senda goleada por 17-0 sobre India, venció 5-3 a Georgia y empató 5-5 con República Checa.
En semifinales dejó en el camino a Egipto con un 4-3 épico tras un penal concretado en el último minuto reglamentario. Ya en la final se volvieron a ver la cara con los checos, pero en esta ocasión Colombia fue ampliamente superior.
La Selección Colombia estuvo conformada por 12 jugadores y contó con la dirección técnica del español José Antonio González. Este título está avalado por la World Minifootball Federation, en español, Federación Mundial de Minifútbol. El torneo se jugó seis contra seis en cancha sintética.
Además del título, tres jugadores del elenco patrio recibieron reconocimientos individuales. Kevin López fue reconocido como el mejor portero, Gilberto Junior Jiménez como mejor jugador del torneo y Brayan David Daza fue exaltado como el goleador del certamen.
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