El nombre del cartagenero Jorge Andrés Carrascal está sonando en el mundo del fútbol desde hace mucho tiempo. Desde que estaba en las divisiones menores de Millonarios FC y fuera considerado una de las mayores promesas del Fútbol Profesional Colombiano, hasta hoy, como jugador de River Plate de Argentina.
En su corta trayectoria, Carrascal ha jugado en clubes de cuatro países distintos: Colombia, España, Ucrania y Argentina. Pero su suerte pudo ser otra.
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Entre tantos ires y venires, el talentoso mediapunta estuvo a punto de haber perdido su pierna izquierda, hecho que hubiese dejado sus sueños en el camino, y uno de los momentos más significativos de su carrera, como relató a PrimerTiempo.CO su mismo padre, Jorge Luis Carrascal.
La joya del fútbol bolivarense fue traspasado en mayo de 2016 al Sevilla Atlético, filial del Sevilla FC de la Primera División de España. Jorge Andrés aterrizó lesionado en territorio andaluz, luego de haberse sometido a una cirugía de meniscos en Colombia.
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El elenco español, interesado en contar con él, conocía dichas condiciones y aún así oficiaron su fichaje, con el compromiso de que le brindarían todo para su recuperación. Pero en el cuerpo técnico del Sevilla Atlético se apresuró, y lo hicieron volver a los terrenos de juego antes de tiempo.
Como era de esperarse y por no respetar los tiempos, Carrascal recayó de la lesión en los meniscos y nuevamente debía ser operado. El 28 de septiembre de 2016 el club confirmó que el colombiano había sido operado con éxito. Pero fue junto con ello que vino lo peor.
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«Cuando se lesionó de la rodilla estando en Sevilla, después de la operación o el post-operatorio, comenzó a sentir más molestias, al parecer había cogido una bacteria o algo así por el estilo. Si no se revisa el tema, por ahí unos cinco días, le podían amputar la pierna. Hubiese sido muy doloroso que se perdiera ese talento, y más, porque nos dolería mucho como familia lo que hubiese acontecido”, comentó a este medio Jorge Luis Carrascal.
Las declaraciones de su padre dejan ver que de no haberlo tratado a tiempo, seguramente hoy no se estuviera hablando del interés de diferentes clubes europeos por contar con los servicios del futbolista bolivarense. Hoy en día su realidad fuera otra.
Después de aquel infortunio, Jorge Andrés no volvió a jugar más con Sevilla, dejando esta experiencia con un pobre registro de 28 minutos jugados en un partido.
A partir de ese día, el destino le dio una nueva oportunidad para derrochar talento y fútbol a donde quiera que va, y en su experiencia siguiente, en el Karpaty Lviv de Ucrania, lo dejó claro.