Su padre fue, dos veces, campeón mundial de boxeo. Él es futbolista, tiene 25 años, y acaba de firmar con el Atlético La Cruz del balompié venezolano. Steven Guardia heredó de su padre, el boxeador Kermin Guardia, la pasión por el deporte. Pero en lugar de pararse en un cuadrilátero, Steven es defensor, y completa varios años jugando en el vecino país.
“Mi padre siempre nos inculcó que nos uniéramos al mundo del deporte, y gracias a Dios yo pude desempeñarme en el ámbito futbolístico”, le cuenta Steven a #PrimerTiempoCO. El Atlético La Cruz, de la segunda división venezolana, anunció oficialmente al cartagenero como refuerzo para la temporada 2024: firmó por una temporada.
Guardia se formó desde los ocho años en la escuela de Julio Ariza. “Él hizo de mi gran parte de lo que soy hoy en día”, cuenta. A los 17 años pasó por Expreso Rojo, jugando torneos nacionales, y a los 19 hizo parte de la escuela Ilusión Naranja de Montería.
“Gracias a Ilusión Naranja y al señor David Carrascal, quien vio en mí potencial, logré dar el salto a mis veinte años al fútbol profesional en Venezuela”, relata Guardia, quien ha vestido las camisetas de Real Frontera, Unión Local Andina, Libertador FC y Yaracuyanos FC.
“Soy un defensa central aguerrido, con don de liderazgo desde niño, y echado pa’ adelante, con buen dominio de balón y juego aéreo”, se define Guardia.
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