El amistoso entre la Selección Colombia y Canadá, disputado en New Jersey, terminó con un empate que dejó diferentes lecturas dentro y fuera del campo. Más allá del resultado, una de las imágenes más comentadas fue la de James Rodríguez marchándose directamente al vestuario al finalizar el encuentro. Esto ha generado varias interpretaciones y controversias, pero no se le vio nada contento al ’10’ de la selección por lo hecho en el terreno de juego.
El mediocampista saludó brevemente al técnico rival y se retiró sin interactuar con sus compañeros, ni celebrar. Su gesto provocó distintas interpretaciones entre los seguidores y analistas, quienes debatieron si se trató de una muestra de molestia o simplemente de frustración deportiva. El carácter del jugador de León siempre ha sido importante y se debe a que quiere lograr el resultado para su equipo, pero al final Néstor Lorenzo se encargó de aclarar la situación.
Durante el compromiso, Colombia mostró dos caras. En la primera mitad, el equipo tuvo dificultades para generar juego, mientras que en la segunda, con el ingreso de James, el ritmo cambió. El ’10’, portando la cinta de capitán, intentó darle mayor organización y profundidad al mediocampo, contribuyendo a una mejora colectiva en los minutos finales. Consultado tras el encuentro, el técnico Néstor Lorenzo se refirió al episodio con serenidad:
“No hablé con James. Él siempre quiere ganar, no sé si será por eso. Imagino que sí”, señaló el seleccionador argentino, sugiriendo que la reacción del capitán podría estar relacionada con la inconformidad por el resultado. El empate ante Canadá cierra la doble jornada de amistosos de octubre para la Selección Colombia, que continúa su preparación con miras al Mundial 2026.




