Héctor Adolfo Valiente Cabarcas nació el 26 de enero de 2007 en Montería, Córdoba, pero es cartagenero de crianza y corazón, pues sus padres desde los dos meses de edad lo trajeron a vivir a Cartagena de Indias, criándolo en el barrio Nuevo Bosque. Con 18 años, y tras debatirse entre el fútbol y el béisbol, salió del país y busca cumplir su sueño de ser profesional, jugando con el Club Humaitá FBC de Paraguay.
El fútbol fue, en principio, un acto de rebeldía para Valiente. Empezó a entrenar, a escondidas de su padre, en la escuela Tigres FC de su barrio, a los siete años. “A mi papá no le gustaba el fútbol, en casa solo se respiraba beisbol, mi familia solo seguía el beisbol, entonces era para mi muy difícil decir que también me gustaba el futbol”, relató Valiente a Primer Tiempo.

Un día, Héctor decidió contarle su amor por el fútbol a su mamá. Un año después, le contó a su papá, y fue a verlo jugar por primera vez. “Con el primer balón hice un tremendo gol y miré hacia donde estaba él y lo vi llorando. Era un niño y no entendía nada. Cuando salí del partido mi papá me abrazó con los ojos llenos de felicidad y me dijo que me apoyaría en los dos deportes porque Dios me dio ese don. Después de eso mi familia ha sido mi apoyo incondicional”, afirma.
Así, Héctor jugó en Tigres hasta los 11 años, pasando luego al Real Nuevo Bosuqe, y desde los 12 hasta los 16, en las categorías menores de Real Cartagena. A la par, entrenaba béisbol con el club Falcón de Martínez Martelo, y luego con Rockys de Chiquinquirá. Al mismo tiempo, Valiente jugaba en torneos de la liga de fútbol de Bolívar y de la liga de béisbol departamental.
Fue campeón durante cuatro años consecutivos de la Copa La Candelaria de béisbol con Selecciones Bolívar, y fue campeón nacional sub-10. Disputó series mundiales de pequeñas ligas con Colombia en Puerto Rico y Estados Unidos, y fue campeón panamericano de béisbol sub-12 con Colombia.

“En realidad no fue duro jugar los dos deportes a la vez. Cuando te enamoras de lo qué haces es difícil que sea un peso o un reto, solo lo disfrutas y es lo que hacía yo. Entrenaba al máximo béisbol, llegaba a casa descansaba una o dos horas y me iba a entrenar fútbol al máximo. Disfrutaba estar en los dos deportes”, apunta Héctor.
Pero llegó el momento de elegir un solo deporte, y el fútbol ganó la batalla. “Para mí fue un sueño llegar al equipo de mis amores, Real Cartagena. Era un sueño hecho realidad, y allí sentí que el fútbol era mi camino. Estoy satisfecho con esa decisión, el fútbol me ha enseñado y regalado cosas bonitas, no me arrepiento de haberlo elegido”, afirma el jugador.
Valiente juega como extremo, y puede hacerlo tanto por derecha como con izquierda, dado que maneja ambos perfiles. A través del agente argentino Claudio Santorelli, recibió la oportunidad de presentarse en el Humaitá de Paraguay, pero debía costear su propio viaje. “Mis papás hicieron muchas cosas para recaudar el dinero. Trabajé con mi papá en el mercado de Bazurto, vendiendo pescados, y también la señora Patricia, mamá de mi novia, me ayudó”, apunta.

Para Héctor, la adaptación no ha sido fácil, pues a pesar de que en Paraguay se habla español, la mayoría de las personas prefieren hablar en guaraní. “Pero en lo futbolístico me ha ido súper bien, la gente me quiere mucho, me elogian en cada partido, es muy bonito jugar aquí”, dice.
Valiente se describe como un jugador muy rápido, hábil, fuerte, contundente, con manejo de ambos perfiles, buen pase y gol. “Soy líder, fuerte mentalmente, carismático, siempre trató de estar feliz antes de cada entreno o partido y trato de contagiarle eso a mis compañeros”, apunta.
El sueño de Héctor era debutar como profesional en el equipo que ama, Real Cartagena. Pero ahora, sueña más allá: quiere que la gente coree su nombre en los estadios del fútbol europeo. “Y sacar adelante a mi familia, pues ellos se han quemado las pestañas para que yo siga luchando por mis sueños, y uno de mis sueños es tenerlos bien a ellos”, cuenta Valiente.
El Humaitá F.B.C. tiene sede en la ciudad de Mariano Roque Alonso en el Departamento Central de Paraguay. Fue fundado el 19 de febrero de 1932 y actualmente juega en la Primera B Metropolitana de la Tercera División del fútbol paraguayo, y en los noventa, alcanzó a jugar en primera división.
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