Recorrer el estadio Jaime Morón da ganas de llorar. El máximo escenario deportivo de la ciudad, luego de la inversión para la Copa Mundo sub 20, pasa sus peores días después de aquella cacareada cita orbital.
Solo es darse un recorrido por la parte baja para darse cuenta de las múltiples falencias que ya presenta la estructura, a la que de contrato en contrato durante todos estos años se le han invertido algunos cientos de millones de pesos, pero no se ven.
La sala de prensa ya no existe, el que fuera el hall de acceso al estadio para la prensa en el Mundial sub 20 hoy está en deplorables condiciones, las filtraciones tienen el cielo raso dañado, los aires acondicionados funcionando a medias y el piso de material sintético levantado, lo mismo pasa con la sala de prensa, y el hall de acceso VIP.
El ascensor funciona, un plus, en medio de tanta dificultad. En las tribunas hacen falta algunas sillas en sur y oriental, mientras que la bandeja superior de esta última tribuna permanece cerrada por «fallas en las ménsulas», que son unos soportes, según el mismo IDER dijo a PrimerTiempo.Co
Ni hablar de las luces, la cancha, la otrora pista atlética que sirvió también para nacionales de patinaje, hoy es un vulgar pavimento en mal estado, pintado levemente, y lleno de tierra. Los ‘coralitos’ que adornaban los pasos a la tribuna desde la cancha en muchos sectores ya no existen.
El 17 de septiembre, el IDER celebró un contrato por poco más de 16 millones de pesos para ponerle más pañitos de agua tibia al Jaime Morón. La firma CASTOR INC realizará los trabajos, que contemplan recargar extintores, condenar algunas puertas, arreglar cielo raso y la enfermería, el mantenimiento de la bomba de riego de la cancha y de la banca donde se sientan los jugadores.
Es claro que con 16 millones solo alcanza para eso. ¿Dónde están las intervenciones macro que requiere el escenario? ¿Por qué llevan todo 2018 diciéndonos que se van a presentar los proyectos de reparación para Juegos Nacionales ante el DNP y no pasa nada con eso? ¿De verdad vamos a dejar caer el estadio de fútbol? Preguntas sin respuesta.
Mas delicado aún es que no sólo es el estadio Jaime Morón, el 11 de Noviembre, el Argemiro Bermúdez (que ahora se presta para toques de picós), la pista de atletismo Campo Elías Gutiérrez, las piscinas Jaime González Jhonson, en fin, toda la villa olímpica clama por cuidado y atención.
El IDER se ha convertido en un ente que ‘hace lo que puede hacer’, y no lo que ‘tiene que hacer’. Es cierto que en la ciudad hay inestabilidad política y que eso en algo contribuye a que no se hagan las intervenciones prontamente, pero no debe ser motivo para que no haya un peso, si no hay plata no es por la inestabilidad, es por corrupción.
Los organismos de control deberían investigar en profundidad qué pasa en el IDER, quién se llevó la plata, por qué no hay recursos, por qué solo alcanza para retocar lo dañado y no hacer intervenciones de fondo, por qué las canchas de los barrios y los pequeños escenarios deportivos también se están cayendo.