En el Madison Square Garden, de Nueva York, Rey Vargas derrotó al colombiano Óscar Negrete por decisión unánime, con tarjetas de 119-109 (x2) y 120-108, calificación que fue abucheada por el público en el Madison Square Garden. Sin embargo, el mexicano se repuso ante la presión del cordobés y mostró argumentos para sacar ventaja y ganar.
En el primer asalto, Negrete empezó a presionar a Rey Vargas, intentando recortar la distancia pero el mexicano sostenía con peligrosidad su ataque, aprovechando la distancia y evitando que el colombiano sorprendiera.
Para el siguiente round, el colombiano apeló a restar la distancia ante Vargas pero el mexicano continuaba con su estrategia y marcaba diferencia constantemente.
La estrategia del mexicano seguía marcando diferencia pero empezaba a perder consistencia con el pasar de los round. En el quinto, Negrete puso en aprietos al Vargas, quien empezaba a fastidarse por la constante presión del cordobés.
En el séptimo round, Vargas mostró en su rostro el descuido por no aplicar a tope su estrategia, con una cortadura en la ceja izquierda. La situación llamaba a Negrete que iba al ataque pero sin mayores argumentos en sus golpes.
El mexicano se ponía a la altura de su oponente y perdía fortaleza en su boxeo. Las mañas del colombiano aparecía para aumentar las chances para sacar adelante la pelea, poniendo en aprietos a Vargas, quien ya tenía dos cortadas en cada una de sus párpados.
El llamado de atención de Nacho Beristain a Rey Vargas lo obligó a disciplinarse tácticamente y emplearse a fondo para sostener la embestida de Negrete, logrando recuperar su confianza desde el noveno round para mantener la distancia y castigar a su rival.
Precisamente, ese fue el mejor asalto del mexicano, quien se propuso a soltar más combinaciones y empleó el movimiento de piernas, dándole la vuelta a su rival y conectándolo con un cruzado de derecha que lo puso contra las cuerdas.
Negrete mantenía su ímpetu aguerrido e intensidad, pero carecía de argumentos. Sus pocas combinaciones provocaron que perdiera las chances de coronarse campeón.
En el cierre de la pelea, Vargas mantuvo el ataque y cerró con creces su segunda defensa del título mundial del CMB, manteniendo además su invicto en su carrera profesional llegando a 31-0. Por su parte, Negrete encaja su primera derrota en su trayectoria.