El central cartagenero Miguel Ángel Pájaro ajustó 25 partidos con Real Cartagena, y con la lesión de Darwin Palomeque, se convirtió en el acompañante de Leonel Giglii en la zaga auriverde. Pájaro, de 22 años, resaltó la actitud del equipo para vencer a Llaneros y la confianza del técnico Martín Cardetti en él. Lamentó que algunas personas dieran por muerto a Real Cartagena, y resaltó que es hincha del equipo auriverde, que siempre se va a entregar por los colores, y que saben que la defensa debe estar más concentrada en cada juego.
EL BALANCE DEL JUEGO. «Llaneros es un equipo que juega mucho al fútbol, pero la identificación de nosotros es meter. El primer tiempo fue duro porque empezamos abajo, pero el profe siempre nos ha inculcado que tenemos que sacar garra de donde no la hay, y ganamos el partido gracias a Dios. Llaneros es un equipo que juega bien al balón, pero en el afán de ganar dejaban muchos espacios, nosotros empezamos a ganar rebotes. La colectividad no funcionó, intentamos buscar a Santiago Gómez y a Girado para encontrar el gol. Al final logramos ganar».
«ME VOY A MATAR POR ESTOS COLORES». «Yo soy de acá, amo estos colores, soy hincha de Real Cartagena, siento esta camiseta como mi pasión. Estoy aquí para aportar, aquí llegué de la mejor forma, he aprendido, he madurado, y cada partido me voy a matar por estos colores. Cada juego que me toque lo voy a hacer de la mejor forma, y no se preocupen, que nosotros vamos a ascender».
LOS DIERON POR MUERTOS. «Aprecio mucho a las personas que apoyan hasta el final, es valioso para nosotros como equipo, y como el cuerpo técnico lo sabe, hay personas que lastimosamente nos dan por muertos pero no es así. Agradecemos a todos los que vinieron porque siguen creyendo en nosotros».
REMPLAZAR A PALOMEQUE. «Siempre he estado tranquilo, la confianza que me da el profe día a día es importante para mí. Somos una familia y siempre voy a respaldar a mis compañeros. Lo de Darwin también me da duro, es difícil saber que un compañero se mató todo el año para los cuadrangulares y lesionarse, pero como se lo dije un día, voy a estar yo respaldándolo y así estamos todos, una familia unida».
MÁS CONCENTRADOS. «Más concentración, en el primer tiempo el profe nos pidió mucha concentración ante un equipo que sabe tocar el balón y genera muchos espacios. Hablarnos, correr, meter, a la hora de defender, y se logró eso».