Por: Ozzie Martínez
Luego de la decisión de la Dimayor, que favorece a Llaneros y Unión Magdalena en sus reclamos sobre el sistema de ascenso a la Primera División, Real Cartagena termina en una posición incierta respecto al repechaje, pero aún con posibilidad de disputarlo. Por ello, considero fundamental que el equipo mantenga una actitud resiliente, tanto en el aspecto anímico como en el físico.
Como todos sabemos, la preparación física es esencial para el rendimiento óptimo en el fútbol. Un equipo bien preparado físicamente puede mantener un alto nivel durante los 90 minutos. Por eso, hago un llamado a que el cuerpo técnico de Real Cartagena enfoque sus esfuerzos en mantener a los jugadores en forma y concentrados durante este período de incertidumbre.
Es importante considerar que, en caso de un eventual repechaje contra Llaneros o Unión Magdalena, estos equipos llegarían tras disputar partidos finales exigentes, lo que acarrea un desgaste físico adicional. En cambio, Real Cartagena tendría la ventaja de contar con un período de descanso más largo. Esta pausa tiene que ser aprovechada para alcanzar una buena condición física, lo que podría desequilibrar la balanza en ese enfrentamiento.
Además, si la espera se extiende debido a la posible programación de hasta cuatro partidos finales, el equipo debería evaluar la posibilidad de organizar partidos de preparación. Enfrentarse a equipos de divisiones menores o de la Primera C serviría para mantener el ritmo competitivo y afinar aspectos tácticos y físicos.
Así las cosas, hago nuevamente el llamado a que Real Cartagena mantenga la moral alta y se enfoque en una preparación física cuidadosa. La combinación de descanso estratégico y entrenamientos específicos puede dar una ventaja competitiva en ese eventual repechaje, así que no podemos bajar los brazos.