Quince días tuvieron que pasar poder volver al Jaime Morón, como siempre para apoyar a nuestro Real Cartagena. Para la tristeza del hincha, el lunes no fue el día y caímos derrotados 2-3.
El comienzo del juego fue con un Real que buscaba adelantarse en el marcador, un Real con ambición, pero no fue por mucho, ya que quizá por el juego de Cúcuta, Real fue decayendo poco a poco. Se notaron nuevamente inseguridades en la defensa, además por momentos Real dejaba espacios entre la primera línea de volantes y los defensas, y en esos espacios aparecieron los argentinos Luciano Guaycochea, Cristian Álvarez y Jonathan Agudelo para poner en peligro el arco de Luis Hurtado, y con el tiempo aprovecharon esos espacios y nos cobraron.
Por el lado de Real Cartagena, mostro ser un equipo limitado, por ciertos tramites del partido muestra buen futbol, pero con eso no basta para ganar los partidos. Además, fue otro partido que a Real le toco remar contra la corriente. Hasta ahora, Real muestra ser un equipo sin ideas en ataque, y si no aparece Ferreira, Real llega a ser un equipo estéril en ataque, esto se viene mostrando desde hace varias fechas. Quizá también nos faltó tener más eficacia, puesto que las que tuvimos no las aprovechamos.
En cuanto al rendimiento individual, es preocupante el nivel de varios jugadores, caso Orlando Osorio, John Vásquez, Diego Copete, Wilmer Palacios, Geisson Perea e incluso el goleador Juan José Salcedo que tuvo una muy clara y se demoró un siglo para definir, donde luego lo cerró el defensa de Cúcuta. Si hubiera metido esa, quizá hubiera sido otro cantar el partido. Ya ahora toca esperar al próximo encuentro donde Real visita a Bogotá, solo queda esperar y que el profe Santa mejore las falencias que está teniendo Real Cartagena. ¡VAMOS REAL!