Real Cartagena logró una victoria 2-0 contra Orsomarso, pero a pesar del triunfo, no pudo clasificar a la final del torneo. El director técnico del equipo, Alberto Suárez, compartió sus impresiones sobre el partido y la eliminación en rueda de prensa.
Suárez fue enfático al señalar que la clasificación no se perdió en este último partido, sino en los duelos anteriores. «No, la clasificación no se pierde hoy, se pierde en un gol de esas tantas ocasiones que se perdieron», expresó. Recordó momentos clave donde el equipo falló en concretar: «En todos los partidos perdimos ocasiones de gol. En Neiva, antes de que nos hicieran el primero, habíamos perdido 3 o 4».
El técnico no ocultó su dolor por la eliminación: «Quedar eliminados por un gol y no por el fútbol es muy doloroso». Además, compartió estadísticas que revelan la escasez ofensiva del equipo: «Las ocasiones de gol generadas este semestre y con un 18%, 19% de efectividad es una efectividad muy baja».
Defendió a sus jugadores, resaltando que los errores que dieron al traste con la eliminación no recaen en una sola persona, refiriéndose específicamente al caso Jhon Valencia: «No lo pierde Valencia, porque la gente quiere matar a Valencia. Desafortunadamente, a él es quien le queda la ocasión de gol, pierde una ocasión, pero hasta Marrugo ha perdido ocasiones, y en Bogotá perdió una y Teo ha perdido varias».
A pesar del desconsuelo, Suárez destacó la generación de oportunidades de gol como un aspecto positivo del equipo: «Me deja la tranquilidad de que el equipo las genera porque intenta jugar bien». Reconoció el dolor de la hinchada, pero también valoró su apoyo: «El dolor que me genera ver 20.000 personas en la tribuna con la ilusión de llegar a una final no se va a compensar hasta cuando estemos jugando la final en diciembre».
El técnico agradeció públicamente a los jugadores, al alcalde de Cartagena Dumek Turbay y al gobernador Yamil Arana por su apoyo, y pidió paciencia y confianza en el equipo: «Gracias en nombre del Real Cartagena y de 1 millón de personas que sé hicieron fuerza acá».
También reconoció el esfuerzo de jugadores veteranos como Christian Marrugo: «Marrugo es un hombre que tiene 36, 37 años y te hace 11 km por partido, eso es muy difícil de hacer». Al mismo tiempo resaltó la necesidad de evaluar y recomponer el camino: «Hay que evaluar, sentarse, recomponer el camino, mirar qué va a pasar. Tuvimos cinco meses para conocernos, para evaluarnos».
Finalmente, Suárez nuevamente defendió a los jóvenes jugadores, especialmente a Jhon Valencia, quien enfrentó críticas del público: «Yo quiero disculpar a Jhon ante ustedes y ante la afición y pedirle la paciencia para que él se entrene y se sienta con la libertad de mejorar».
Finalmente, añadió que la situación de jugar a gran altitud ante Tigres hace pocos días y la carga física, afectaron el rendimiento del equipo, lo que se vio reflejado en la precisión y velocidad en momentos cruciales del partido.