No cesan las polémicas para Real Cartagena por el tema de las deudas a antiguos futbolistas del club. En redes sociales, el portero Bréiner Castillo y Jhonny Ramírez, levantaron sus voces para exigir a los directivos del equipo heroico el pago de los dineros que les adeudan. Los exjugadores reclaman que, a pesar de existir un acuerdo con la Superintendencia de Sociedades, el club no se pone al día.
Ramírez, exjugador de Real, le pidió acción a la Superintendencia en Twitter, señalando que el club «incumple con los pagos a sus acreedores, tienen todo el año para cancelar sus obligaciones pactadas y no cumplen con ellas, solicitamos una respuesta oportuna».
Al volante se unió el exportero Bréiner Castillo, quien fue más categórico y señaló que en el 2021 ‘se fueron en blanco’. «Si la Superintendencia no se pronuncia, no sabemos para cuándo llegue la cuota», agregó.
Adicionalmente, Andrés Pérez, representante del portero Jhon Figueroa, quien no sigue en el equipo en 2022, se unió a la conversación y tuiteó que al portero vallecaucano le adeudan salarios del año inmediatamente anterior.
Si bien la junta directiva de Real Cartagena tiene un nuevo accionista mayoritario, ColombiaGol, debe ceñirse a un acuerdo de reorganización que Rodrigo Rendón firmó con la Superintendencia de Sociedades en 2018, para poder pagar más de 8.000 millones de pesos en pasivos.
En aquella oportunidad el acuerdo fue aprobado por más del 70% de los acreedores, e incluyó el mencionado pasivo a reestructurar con una duración de diez años, hasta el 13 de enero de 2026. Las deudas laborales, fiscales y parafiscales sumaban en su momento $2.590 millones, que según el acuerdo deben pagarse en ocho años, entre 2017 y 2024.
Entre tanto, los créditos con proveedores alcanzaban los $3,5 millones, los quirografarios $2.201 millones y las deudas postergadas llegaban a $3.336 millones.