“Si hay un culpable soy yo”, dijo Sebastián Viera frente a la derrota de Real Cartagena como local 1-3 ante Patriotas. El entrenador aseguró que no se aferrará al cargo y dejó abierta la posibilidad de dar un paso al costado. “Yo no me voy a atornillar en un cargo”, dijo Viera, al tiempo que reiteró que no se quedará por un sueldo ni por interés personal.
Durante la rueda de prensa, Viera no solo habló del partido sino que también hizo alusión a situaciones internas que, según él, afectaron a los jugadores. “A mí me preocupan otras cosas, no tanto lo que pase dentro de la cancha”, dijo Viera, y añadió que para que el equipo tenga posibilidades de ascender “todos tenemos que estar bien, todos vamos para el mismo lado”.
El técnico uruguayo insistió en que no hablará públicamente sobre lo que ocurre al interior del grupo, pero fue claro al advertir que las condiciones para competir deben ser mentales y colectivas. “Esto es una rueda de prensa, como dijo Freddy Montero, no vamos a hablar de otra cosa que no sea fútbol”, manifestó Viera, quien hizo hincapié en que necesita un equipo concentrado exclusivamente en el juego.
“No me da miedo entrar octavo”, dijo Viera ya hablando de lo deportivo, pero aclaró que lo importante es llegar a los cuadrangulares con un equipo fuerte en lo anímico y comprometido. Concluyó diciendo que conversará con el grupo y con los directivos para definir si sigue al frente del equipo. “Hablaremos, yo no voy a pedirle nada a nadie, ni reprocharle nada a nadie”, dijo Viera, y añadió que si no siente que hay unidad, “agarro mis cosas y me voy”.