La brasileña Fernanda Colombo se convertirá en la primera mujer que oficiará como árbitro en una Copa del Mundo de Mayores de la FIFA. La juez asistente es reconocida por ser una de las mejores calificadas en su país.
El profesionalismo de esta árbitra, de 25 años, le permitió obtener la escarapela FIFA para hacer parte de la presente edición del Mundial, ocupando un lugar entre los jueces de línea.
«Me ha costado mucho llegar hasta aquí. A mí siempre me gustó el fútbol, pero no jugaba muy bien y cuando estaba haciendo la carrera de Educación Física me ofrecieron meterme en un curso de arbitraje y me gustó», afirmó la brasileña que hará historia en Rusia 2018.
Su proceso ha sido satisfactorio. Colombo, modelo y Licenciada en Educación Física de la Universidad Federal de Santa Catarina, ha tenido la oportunidad de impartir justicia en Serie C y B del Brasileirao, antes de llegar a la máxima categoría. Su carrera inició en la Copa Brasil 2014.
En dicho año, la árbitra cobró un polémico fuera de juego en el duelo entre Cruzeiro y Atlético Mineiro, decisión que obligó a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) a suspenderla provisionalmente. Incluso, fue víctima de una serie de improperios por parte de un directivo de Cruzeiro, quien llegó a decir que la juez debería posar desnuda en lugar de trabajar como árbitro.
Dos años después, mejoró su nivel y su trabajo fue elogiado por entrenadores, jugadores, periodistas y clubes de todo Brasil, por lo que la FIFA le concedió la licencia para poder impartir justicia en partidos a nivel internacional.
«No ha sido fácil el camino. Siempre tuve que estudiar y prepararme mucho para poder estar al nivel. Si no fuera buena, no estaría aquí porque todos somos profesionales», cuenta Colombo.
Fernanda será la primera mujer en dirigir un partido del Mundial a nivel de selecciones mayores. El único antecedente similar lo tiene la suiza Ester Staubli, en la Copa del Mundial Sub-17 de la India 2017, pitando en el duelo entre Japón y Nueva Caledonia.
En Rusia 2018, la brasileña afrontará la cita mundialista con la mayor de las ilusiones y con el objetivo de realizar un gran papel, buscando abrirle espacio a las mujeres en el equipo arbitral para las próximas ediciones de la Copa del Mundo.