Por Jhon Pinto | Especial para PrimerTiempo.CO
El clásico Real Madrid vs Barcelona es, sin duda, el partido de fútbol más visto del mundo. Transmitido por televisión en casi todos los países del mundo, con una audiencia de más de 650 millones de personas.
En San Basilio de Palenque, Bolívar, el primer pueblo libre del yugo español en América, se vive el clásico con mucha pasión. Personas de todas las edades se dieron cita para ver este encuentro deportivo y, al terminar el partido, se reunieron en la «esquina boleta» del barrio Arriba a discutir sobre el partido y burlarse de los hinchas perdedores.
A falta de diez minutos para el final, los «hinchas» del Barcelona ya celebraban, y alguien sugirió ponerle la camiseta del equipo ganador a la estatua de Pambelé. Casi veinte personas veían el partido en la tienda, todo el pueblo estaba enterado del clásico.
Un joven conversa con un señor. «¿Ya viste? Te estuvieras comiendo tu gallina criolla ahora, no me quisiste coger la apuesta anoche», le dice. El señor responde. «Yo no podía tomarte esa apuesta, porque tengo una sola gallina y ya está casi pá poner huevos, no podía tomar ese riesgo».
A pesar de lo temprano del partido, siete de la mañana, todo el pueblo está en actitud de clásico. Señoras caminando hacia la tienda con la camiseta del Barcelona. Un campesino viniendo del monte con camiseta de Real Madrid y botas pantaneras.
Mientras todos discuten, pasa un señor de sesenta años. camisa amarillo pastel abierta hasta el pecho, desgastada por el tiempo; pantalones café, botas pantaneras y sombrero de paja. Gritaba repetidamente «Messi, Messi, Messi», mientras algunos abrían los brazos, haciendo la celebración del diez cuando anotó el gol.
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