Opinión | Sin argumentos, por Karoll Pineda

Si bien
es el primer partido de la temporada y es muy apresurado para sacar
conclusiones, es momento para ir analizando algunas falencias en el Real
Cartagena, posterior, a su victoria ante Barranquilla FC, por Copa Águila.

No cabe
duda que sus refuerzos son llamativos e ilusionan; sin embargo, al final del
día, son nombres. Necesitarán acople, un sistema planeado y bien ejecutado, y
una prioridad para solucionar los partidos.

Para
empezar, hoy por hoy, Luis Delgado es la figura del equipo: más de seis atajadas
y siendo el mejor del cotejo, entrega luces de que lo es. Por otra parte, Real
Cartagena presenta un déficit detallado en la transición defensa-ataque; la
dupla Xavier y Carrillo se vio lenta ante Barranquilla, un equipo que tiene
jugadores rápidos, fundamentados en la tenencia de balón para crear peligro en
el arco contrario a partir de ello. Xavier González parecía desubicado, cubría
mal los espacios y por ello, a su espalda, aparecía un delantero  un volante
de segunda línea.

Además,
el equipo ‘heroico’ careció de volumen ofensivo. El doblaje por banda era
ineficiente; los intentos de proyección de Diego Copete fueron inapropiados y
mal orquestados. Sumado a esto, Barranquilla se replegaba con doble línea de
cuatro, ocupando todo el ancho del campo. Cuando los de Bodhert intentaron
rompe el esquema, fallaron en el intento.

Con el
ingreso de Fabian Agudelo, el equipo se soltó más. Desordenó, por instantes, el
bloque defensivo de los locales y pusieron a prueba la resistencia de José
Bassa. Pero fueron eso, situaciones aisladas provocadas por individualidades.
El equipo no controla el mediocampo; falta robo y elaboración. Real Cartagena
ganó en Barranquilla y logró los tres puntos. Sin embargo, al final del día,
sin argumentos ganó y es líder del grupo.