El pasado miércoles se cumplió la audiencia pública donde la Superintendencia de Sociedades dio un plazo máximo de 8 días a las directivas de Real Cartagena para proponer un nuevo método de capitalización, con el objetivo de superar la crisis financiera por la que atraviesa el equipo.
Según reportes de la Supersociedades, Real Cartagena tiene deudas totales por más de 12.600 millones de pesos, de los cuales 2.600 millones corresponden a salarios, no pagos a jugadores, impuestos y aportes parafiscales.
Además, de acuerdo con la Superintendencia, hasta la fecha vigente, el club cartagenero tiene patrimonio negativo que supera los 7.500 millones de pesos, producto de los malos resultados administrativos y deportivos que han aquejado al equipo.
Ante la crítica situación, la Superintendencia le entregó como plazo máximo hasta el 27 de noviembre de 2017 para que el club presente un plan de salvamento, por la vía del pago de las deudas con acciones. Para ello, es necesaria la aprobación del 75% de los acreedores de Real Cartagena, entre ellos, jugadores, bancos, empleados y varios proveedores.
A nivel financiero, Real Cartagena pasa por una de los momentos más críticos, ya que se encuentra en situación de insolvencia, es decir en quiebra o bancarrota, ante la Superintendencia de Sociedades, al igual que América de Cali, Once Caldas y Cúcuta Deportivo.