Rober Córdoba, el surfista músico de Tierra Bomba

Karoll Pineda Marrugo
6 min de lectura
Foto: Karoll Pineda - PrimerTiempo.CO

Surf y música cristiana. Esas son las dos esferas encontradas en la historia de un adolescente de 17 años, nacido en la isla de Tierra Bomba, a 10 minutos de la bahía de Castillogrande, en Cartagena. Rober Córdoba es un muchacho de tez morena y con buen estado físico por el trabajo duro como surfista de la Fundación Amigos del Mar.

Rober fue uno de los tres primeros miembros de la Fundación Amigos de Mar, liderada por Pedro Salazar, ‘el mono’ como es conocido, quien tiene a su cargo en la actualidad a 47 niños de Tierra Bomba, donde les brinda las condiciones necesarias para su estudio, ayudándolos así a salir adelante.

Hace tres años, Rober Córdoba empezó a practicar paddle (también conocido como Stand Up Paddleboard o SUP), una de las 10 modalidades que se derivan del surf convencional. Su llegada a este deporte es el resultado de la promesa realizada por Pedro Salazar a él y a Daiver Rodríguez y José Manuel Moncaris, hace ocho años cuando iniciaban en la Fundación. «Pedro nos dijo que si nos comprometíamos a ir a la escuela, nos llevaba a hacer surf”, cuenta Rober. Esa palabra nunca se incumplió.

Durante los siguientes años, el nacido en Tierra Bomba logró competir en diferentes certámenes a nivel nacional e internacional, como fue en 2016 cuando gracias a la Fundación y el apoyo de la Cancillería pudo asistir a Perú para representar a Colombia.

“He participado en diferentes torneos nacionales que se han hecho en Calima, Casa Grande, Santa Marta, San Bernardo del Viente y Tumaco. El surf me ha impulsado a ser el mejor deportista de Colombia», afirma Rober luego de salir del mar, en la playa de El Laguito, donde entrena en firme los sábados y domingos.

Rober junto a Pedro Salazar (en el centro de la foto) y sus compañeros de la Fundación. Foto: cortesía Amigos del Mar.

Rober representa a la Liga de Bolívar de Surf, siendo uno de los prospectos de este deporte en el departamento. En la última válida de la Liga Colombiana de la especialidad, celebrada en Santa Marta, finalizó en el segundo lugar, quedándose con la medalla de plata.

Su forma de hablar y expresarse la ha moldeado en los años en que ha estado en la Fundación. Rober piensa que cruzarse con Pedro y su equipo de ‘Amigos del Mar’ provocó una transformación rotunda en su vida.

«Mi vida ha cambiado bastante. Antes andaba en las calles sin hacer nada. Gracias a la Fundación Amigos del Mar hago parte de la Liga de Bolívar de Surf y también he podido cambiar mi mentalidad; lo más importante que guardo es que gracias a la fundación puedo salir adelante», manifestó.

En principio, Rober quería ser futbolista. Sin embargo, no pudo pasar las pruebas en las inferiores del Junior de Barranquilla porque, según el surfista, “necesitaba ordenar al equipo y hablar mucho más”. De ello da cuenta Pedro Salazar, quien dice que él puede ser tímido, al principio, pero en la medida en que se toma confianza con las personas tiene largas conversaciones.

Su vida familiar no ha sido fácil. Su padre se separó de su madre, Ingrid Moncaris, y se fue a vivir con otra mujer, con la que tuvo hijos. Rober había cortado toda relación con su papá. «No hablaba con mi papá porque se fue con otra mujer pero ahora todo ha cambiado, ahora vive conmigo y aunque tuvo hijo con esa otra mujer por la que dejó a mi mamá, ya estamos bien, tenemos una relación diferente a la de antes», sostuvo.

Rober logró terminar sus estudios de bachillerato y se encuentra estudiando música en la Universidad de Bellas Artes de Cartagena. Los fines de semana recibe clases de guitarra, su instrumento favorito. Él no sabe cantar, pero tiene claro que su objetivo con la música es “cantarle en todas las naciones a Dios”.

Foto: Karoll Pineda – PrimerTiempo.CO

Así es como se crea la figura de surfista músico. Rober Córdoba quiere ser un gran surfista y al tiempo, quiere aprender a tocar guitarra, tener su banda y dedicarle toda su música a Dios, porque ese es otro de sus anhelos.

«Quiero hacer música para Dios y es lo que anhelo hacer. Quiero estar en las naciones cantándole a Dios y es algo que guardo en mi corazón y que también me gustaría hacer», dice Rober, quien contó además su inspiración para acercarse a las melodías cristianas. “Lo que me inspiró a ser músico fue ver cantar a mis amigos de la iglesia y quise aprender para cantarle a Dios”, añadió.

Quiere ser ejemplo para los demás jóvenes de Fundación Amigos del Mar. Su entorno ha hecho que mire la vida desde la otra orilla, alejado de los problemas que aquejan constantemente a la isla de Tierra Bomba. El surf impulsa su carrera deportiva y la música acerca su alma a Dios. Esa es la vida, en 17 años, de Rober Córdoba.

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Comunicador social y Periodista Deportivo. Hasta mayo de 2020 se desempeñó como editor general de www.PrimerTiempo.co.