Entrevista de Augusto Puello.
Una de las grandes causas del éxito irrepetible del Real Cartagena subcampeón de la Copa Mustang II 2005 fue el manejo administrativo. Y más explícitamente, que la familia Rendón no tenía el mando del equipo. Desde 2004 al conjunto auriverde lo manejó Prodefútbol, una empresa constituida por tres dirigentes de la ciudad que tenían en común el amor por el club heroico.
Lea también: «¡Virgen de la Candelaria!»: Eugenio Baena revive el subcampeonato de Real Cartagena
A inicios de 2004, Hernán Vélez, Dumek Turbay y Augusto Pinedo se hicieron cargo de la administración de Real. Vélez, reconocido empresario de la ciudad, asumió la presidencia. Turbay, un abogado apasionado por el fútbol que en ese entonces tenía 34 años, nacido en El Carmen de Bolívar, y conocido en las esferas políticas de la ciudad por haber sido Secretario del Interior y Director de Distriseguridad, fue designado como gerente deportivo.
Quince años después, y tras haber ejercido como Gobernador de Bolívar entre 2016 y 2019, Dumek Turbay Paz rememora las historias, las anécdotas y las claves de ese Real Cartagena que, bajo el mando de Prodefútbol, fue campeón de la Primera B en 2004 y subcampeón de la Primera A en 2005, el máximo hito histórico de la institución cartagenera.
¿Cómo se da la llegada de Dumek Turbay, Augusto Pinedo y Hernán Vélez al manejo de Real Cartagena?
«A principios de 2004 se le plantea a la familia Rendón poder constituir una promotora (Prodefútbol) para que administrara el equipo y pudiera enfrentar ese año un proyecto de ascenso. Fue un momento muy complejo, pero la gran presidencia de Hernán Vélez y el aporte de cada uno de nosotros en su rol, nos permitió formar un equipo fuerte y llegar a la final y ganarla. Llegaron Paulo César Arango, Yovanny Arrechea, Carlos Valdés, Pedro Tavima, jugadores en formación que fueron luego figuras del fútbol colombiano. El subtítulo, que es el logro más importante de Real Cartagena en su historia, nace desde el momento en que la promotora asume el equipo en la B, y puede ascenderlo ese mismo año».
Quizá te interese: «Herrera es el mejor DT de la historia de Real Cartagena»: Fram Pacheco
Con el equipo en la A, ya en 2005, ¿qué se plantearon los directivos?
«Siempre actuamos bajo la premisa del orden, de la buena administración, del cumplimiento de todo lo que le habíamos ofrecido a los jugadores. En el primer semestre, al equipo le costó ganar en casa pero sacaba resultados por fuera. No pudimos clasificar a los cuadrangulares y quedamos con esa frustración, pero por eso impulsamos un equipo para el segundo semestre, al que le sonó la flauta. Todo fue producto de una gran unión entre jugadores, cuerpo técnico, la hinchada, la prensa. Fue el momento más apasionante para el fervor del hincha heroico».
¿Qué recuerdos tiene de la clasificación a la final, el 4-0 ante Santa Fe?
«Real Cartagena jugó muy bien todo el torneo, pero como para Real nada es fácil, todo es sufrido, no nos creíamos que podíamos clasificar a la final. Estábamos en el Pedro de Heredia pegados al radio con lo que pasaba en Pereira, donde jugaba Medellín con Pereira. Si Medellín avanzaba a la final, por reclasificación le quitaba el cupo a Santa Fe a Copa Libertadores, y ahí sucedieron cosas en la cancha y en la raya que quedarán en secreto, en esos secretos que tiene el fútbol, pero lo importante es que los jugadores de Real y de Santa Fe sabían lo que pasaba en Pereira. Y llegó el penal que comete Nelson Olveira sobre Carlos Preciado, casi lo mata a ese veloz delantero nuestro. Cobra magistralmente Luis Omar y nos pone en la gran final ante el Cali».
Te recomendamos: «La unión fue la clave para el subtítulo de Real Cartagena»: Hernán Darío Herrera
¿Real Cartagena merecía ser campeón?
«De lo que pasó en la final quedan muchas historias y muchas anécdotas. Teníamos equipo para ser campeones, lo merecimos, éramos mucho mejores que el Deportivo Cali, más allá de que tuvieran a Hugo Rodallega como su máximo referente, y quedamos con ese sinsabor de no haber podido ser campeones. Pensábamos en poder ir a Copa Libertadores, ya sabíamos que nos iba a tocar con un equipo de Chile, de México y de Brasil, soñábamos con la posibilidad de ver al equipo en un torneo internacional. Pero nos quedan muchas enseñanzas, y hay que seguir insistiendo para que Real Cartagena vuelva a tener buenos resultados, porque tiene una de las mejores hinchadas del país».
¿Cómo era el ambiente de ciudad alrededor de ese equipo?
«Ese 2005 es inolvidable. Las alegrías, los llenos en el estadio, la ciudad volcada hacia ese gran referente y representante de nuestra historia heroica. Estábamos acostumbrados a luchar en la B que no es nada comparable, y cuando los equipos encopetados llegaban a jugar acá, con tu equipo dando la pelea, jugando con hambre, pasión, demasiado pundonor deportivo, terminabas convencido de algo: tú ibas a ver a Real Cartagena en 2005 en el estadio, y sabías que tu equipo iba a hacer todo lo posible por ganar. Por eso los llenos en el estadio».
No le cabía un alma al Pedro de Heredia…
«El estadio tenía capacidad para quince mil personas, pero creo que más de cincuenta mil personas querían ir a los partidos, toda la ciudad quería estar en el estadio. Todavía no se transmitían tantos partidos, la gente no pudo ver la mayoría de los partidos por televisión, el ser protagonista hizo que nos televisaran unos pocos juegos. El hincha de Real Cartagena nunca va a olvidar esas tardes donde el equipo hizo todo lo posible por buscar la primera estrella. El 2005 quedó en el corazón y la memoria de todos como un año fantástico, en esta dura y difícil tarea de ser hincha de Real Cartagena».
Puedes leer: Real Cartagena, a un paso de la gloria: 15 años después
¿Cuál fue la clave, desde la dirigencia, para este éxito deportivo?
«La clave tanto en el fútbol como en la vida dirigencial es la misma: lo que se acordaba con los jugadores, se cumplía. Se cumplió en sueldos, se cumplió en premios, con todo el recurso humano del equipo. La experiencia de Hernán Vélez para manejar esa empresa y gestionar los recursos fue fundamental, Hernán hizo una gran presidencia, y los jugadores solo pensaban en entrenar y en entregarse en los partidos. Cuando tienes tranquilidad, sabes que tus sueldos se te van a pagar, que vas a viajar bien y vas a dormir en un buen hotel, todo redunda en un mejor rendimiento deportivo y el jugador hace lo que tiene que hacer».
¿Qué opinión tiene de la compra del 75% del equipo por la agencia ColombiaGol?
«La B es un torneo de formación. Que haya un equipo joven no me preocupa. Yo he podido notar que los jugadores van a Selección Colombia, y eso puede ser porque el empresario es muy bueno, o porque los jugadores tienen talento, y espero que sea esto último. Creo que los nuevos dueños, al igual que Rodrigo Rendón, deberían hacer una gran convocatoria para rodear el equipo y el proceso. Si se mantiene el proceso, el año entrante podemos ser protagonistas, pero sumando algo de jerarquía, madurez, y experiencia, que lo necesita».
¿Qué hacer para que Real Cartagena vuelva a vivir momentos tan buenos como los del 2005?
«Esta ciudad tiene la necesidad de tener un equipo en la A. Y no solo eso, que pueda estar en la pelea para ir a torneos internacionales. Cartagena es una ciudad con brillo, y merece estar en el concierto internacional. Ojalá haya un proceso exitoso con esta nueva presencia de accionistas. Pero sin darle la espalda a nadie, sin darle la espalda a los hinchas. Todos debemos echar para el mismo lado. El hincha de Real Cartagena nunca va a desfallecer, a dejar de soñar con un título y tener al equipo en los lugares que se merecen. Si los nuevos dirigentes van a ascender, que sea con un proyecto serio que nos permita mantenernos en la A, y pelear por torneos internacionales».