En su apertura 28 del año, el arjonero José Quintana fue vapuleado por la ofensiva de los Padres de San Diego. Aunque finalmente se marchó sin decisión, porque a su retirada, su novena logró remontar el encuentro que después terminaría perdiendo en extra innings, por 9 carreras a 8.
El zurdo colombiano, que salía ante la oportunidad de conseguir su décimo cuarta victoria del año y a la vez alcanzar la cifra de juegos ganados más alta de su carrera, no tuvo respiro. En tres entradas completas, Quintana enfrentó a 17 bateadores, toleró 7 imparables y 6 carreras, viendo como los maderos de los Padres hacían de las suyas.
Lea también: Un doble y una anotada para Gio Urshela en derrota de los Yankees
Además ponchó a un solo rival, completando una presentación para el olvido y dejando su efectividad en 4.15. Con el bate llegó a conectar un sencillo en su única aparición en el plato, su quinto imparable de la campaña.
En la primera entrada, ‘Lelo’ logró retirar en orden a los tres rivales que enfrentó. En la segunda fue que la noche se le vino encima: Permitió cinco imparables para la misma cantidad de carreras. Y alcanzó una cifra bastante despreciable para un lanzador abridor, ya que en sus dos salidas del mes de septiembre acumula una efectividad de 9.00 con 12 incogibles tolerados, entre ellos tres cuadrangulares.
Le puede interesar: Oscar Mercado, de 5-2 y joyita a la defensiva en el triunfo de los Indios
Ante la marcha del lanzador bolivarense del terreno de juego, la ofensiva de los Cachorros respondió a la arremetida de los locales, tanto así que en el octavo episodio igualaron las acciones a ocho carreras y forzaron a los extra innings.
Fue en la parte baja del décimo que los de San Diego llenaron las bases y el relevista Steve Cishek le dio la base por bolas a Manuel Margot, empujando la rayita del triunfo y haciendo estallar a la fanaticada que asistió al Petco Park.
Quintana, a pesar del maltrato de los Padres mantiene su foja de la campaña en 13 triunfos y 8 reveses, y volverá a ver acción el domingo ante los Piratas de Pittsburgh, pero esta vez ante su gente en el Wrigley Field.