El 13 de noviembre de 2019, Bernardo Caraballo recibía, en vida, un homenaje más. Se entregaba la remodelación del coliseo que ya llevaba su nombre, de cara a los Juegos Nacionales Bolívar 2019, y el primer boxeador colombiano en pelear por un título mundial era invitado en primera fila.
Ese día, en la entrada de su coliseo, Caraballo vio cómo se descubría la estatua que lo inmortalizaba en cortos y con guantes, como a punto de lanzar un golpe en sus mejores épocas, y que era obra del escultor cartagenero Óscar Noriega.
Ese día, en la transmisión en vivo que realizaba PrimerTiempo.CO, Caraballo respondió algunas preguntas y no ocultó su agradecimiento por tantos reconocimientos. «Gracias al Señor que es el que nos ha dado todas estas oportunidades. Me siento satisfecho y alegre por tener el nombre de este coliseo. Y al que lo puso le doy un saludo grande, con gran cariño», nos dijo.
Cuando le preguntamos si, para él, la estatua si había quedado parecida físicamente, dejó escapar una pequeña sonrisa y afirmó: «sí, gracias al señor. Sí se parece a mí la estatua. Siempre lo ponen a uno a sobrevivir más. Gracias a todo Colombia», dijo.
«Un saludo para todo Colombia y los que nos están escuchando», se despidió emocionado Caraballo, en ese entonces con 77 años, y aunque aquejado por los achaques propios de su edad, aún con ánimos para seguir yendo a su coliseo. Paz en su tumba.