Julio Llerena es un ex boxeador bolivarense que dejó los golpes atrás y que actualmente labora como servicios generales en Surtigas, la empresa que se encarga de comercializar el gas natural en toda Cartagena. Con las metas claras desde el año 1979, Julio Llerena comenzó una aventura en un deporte que le daría todo de joven y le permitiría cumplir sueños.
Este bolivarense comenzó en el mundo del boxeo a los 14 años de edad y su objetivo principal era poder sacar adelante a su madre, pues soñaba con comprarle una casa y estar tranquilos en ese aspecto, un sueño que con los años se hizo realidad. Julio Llerena tenía récord de campeón mundial, pero en su mejor momento en este deporte jamás le llegó la oportunidad por el campeonato.
Lee también: Gobernación de Bolívar invirtió 100.000 millones en infraestructura deportiva en 4 años
“En lo profesional tuve 59 peleas y el resultado fue bastante positivo, pero lo que no tuve fue suerte porque solamente tuve cinco derrotas y tres empates. En ese entonces me dijeron que tenía récord de campeón del mundo, pero no lo fui”, señaló.
La oportunidad de Julio por el campeonato mundial llegó, pero no en su categoría, sería en la de las 135 lbs, en donde viajó hasta territorio italiano y enfrentó a Rocky Lockridge el 29 de julio de 1984, en Milán. En el sexto round, Lockridge conectó un derechazo al bolivarense y lo mandó a la lona.
Te puede interesar: El cartagenero Juan Carlos Pereira, envuelto en un lío con el DIM
En Colombia, Julio Llerena recuerda grandes combates, pero se queda con la gesta ante Mario Miranda en el estadio Once de Noviembre en el año de 1986, en donde recuerda felizmente lo lleno que estaba el escenario deportivo. Tiempo después llegó el momento de despedirse del deporte que le dio todo y al que le perdió el interés.
“Yo estaba en este deporte para sacarle fruto económico. En la pelea que perdí por el campeonato mundial mi oponente puso todas las reglas y yo terminé peleando porque me iban a pagar 18 millones de pesos. Entonces compré la casa de mi mamá y luego compré la mía, así que fue en ese momento cuando perdí el bagaje deportivo. Me retiré a los 31 años de edad luego pelear con un muchacho que mataron después. Su nombre era José Rastafari Cortes”, recordó Julio Llerena.
Quizá te interese: «Me gustaría ir a Guaraní, ya lo hablé con mi familia»: Jhon Vásquez
No se olvida de Rastafari Cortés
Julio Llerena no recibió bien la muerte de José Rastafari Cortés, pues se sintió culpable de su muerte un tiempo, ya que su oponente peleó ante él siendo invicto y tras esa derrota lo asesinaron a disparos dos semanas después.
“Me siento culpable por eso (la muerte) porque yo le quité el invicto y dos semanas después mataron a José Rastafari a tiros. Con el pasar de los años me sacaron eso de la cabeza con psicología gracias a la ayuda de mi doctor, quien finalmente fue quien me ayudó a entrar a Surtigas”, enfatizó Llerena.
Te puede gustar: Yorleys Mena, quinta salida de Real Cartagena, jugará el 2020 en Perú
Creando un nuevo legado
En la actualidad, Julio Llerena se dedica a entrenar a jóvenes para que sean grandes boxeadores. Tiene 12 muchachos a los que entrena en la pista deportiva del IDER y lo hace gratis. “Ahora estamos en periodo de descanso, pero en enero volvemos al ruedo. Ya los empecé a reunir para correr y hacer entrenamientos físicos porque en enero comenzamos fuerte. Esto lo hago gratuitamente y porque me gusta, además de enseñarle a los jóvenes este arte de boxear”, explicó.
Julio Llerena siente nostalgia cuando ve a deportistas trotando, ya que explica que siempre le gustó entrenar toda la vida, pero se siente satisfecho con su retiro y su entrenamiento a sus pupilos. Llerena tiene cinco hijos y los ahorros de toda la vida en el boxeo le ayudó a pagar la universidad de todos ellos, ya que cuatro de ellos ya son profesionales en su carrera.