Han bautizado su club de patinaje como «Escuela Rompiendo Cadenas«. Y sí, quieren romper las cadenas de la pobreza, de las pandillas y de los problemas cotidianos de una de las zonas más vulnerables de Cartagena: el barrio El Pozón.
Siguiendo la ruta del deporte que más gloria le ha dado a este país, estos niños sueñan con emular las glorias del patinaje colombiano. Obstáculos, hay muchos, pero nada que no se pueda superar. No tienen dinero para comprar patines y las pistas de ese deporte están lejos, pero aún así quieren seguir adelante.

En Rompiendo Cadenas hay 40 niños, entre los 7 y 14 años, no tienen uniformes y se rotan los pocos pares de patines entre ellos. Practican en improvisadas rutas en el parque Las Pilanderas y el coliseo del sector La Unión, cuando no se puede, simplemente ruedan por las pocas calles del barrio que están pavimentadas.
Ya tuvieron su primer roce competitivo en el patinódromo de El Campestre. Ganaron 12 medallas midiéndose ante otros clubes de patinaje de la ciudad con mucha más tradición y equipamiento. Los niños de Rompiendo Cadenas corrieron en pantalonetas, las niñas en pijama, y lograron destacarse.
Sueñan con ir a un torneo regional a realizarse en Barranquilla próximamente. Por ahora, solo requieren de un buen patrocinador, o de un alma de buen corazón que apoye el sueño de estos 40 niños, que buscan romper las cadenas de la pobreza, y empezar a romper récords mundiales.
Si usted está interesado en ayudar a estos niños, contacte a PrimerTiempo.CO a través del correo primertiempocomunicaciones@gmail.com, o escriba al WhatsApp 3172837400.