Que los que quieran creer, crean».
Según la tradición católica, el 16 de julio de 1251 en el Monte Carmelo, en Tierra Santa, la Virgen del Carmen se apareció por primera vez a san Simón Stock, el superior general de la orden de los carmelitas. Allí inició la devoción de la “Virgen del Monte Carmelo”, que se extendió a Latinoamérica con la llegada de los europeos.
773 años después, y a más de 11.200 kilómetros de distancia del Monte Carmelo, en Cartagena de Indias, la Virgen del Carmen volvió a aparecerse, esta vez a un equipo de fútbol que busca el milagro de salir de la segunda división, luego de doce años. Que los que quieran creer, crean.
Se trata de una estatua de la Virgen del Carmen que siempre acompañó a Real Cartagena en sus partidos en el entonces estadio Pedro de Heredia, y de cuyo paradero no se supo nada durante cerca de catorce años.
Milagrosamente, y sin que nadie la buscara, la Virgen del Carmen apareció en un lugar insospechado: una bodega de la Plaza de Toros. Y apareció justo en el año en el que la ciudad volvió a abrazar a su equipo de fútbol, y volvió a creer en el ascenso. Que los que quieran creer, crean.
La imagen de la Virgen del Carmen fue comprada por el director técnico paisa Hernán Darío Herrera, calidoso jugador del fútbol colombiano en los años ochenta, que al final de la década de los noventa llegó a Cartagena para dirigir al equipo de la ciudad, e inscribir su nombre en las páginas más gloriosas de su historia.
Herrera, fiel devoto de la Virgen, la instaló en el estadio conocido entonces como Pedro de Heredia, y hoy llamado Jaime Morón León. Un regalo de “El Arriero” a la ciudad y al equipo con el que vivió dos ascensos a primera división (1999 y 2004), y la histórica campaña del 2005, en la que Los Heroicos disputaron el título de liga ante el Deportivo Cali.
Y así como san Simón Stock en el siglo XIII inició la devoción de la Virgen del Monte Carmelo entre sus compañeros de orden, Hernán Darío Herrera dio inicio a la veneración de la Virgen del Carmen en el estadio. Jugadores, dirigentes, aficionados y el mismo Herrera acudieron con velas y plegarias a la Santa Madre antes de cada partido. Y agradecieron después de cada victoria.
Herrera se fue y volvió, ciclo que se repitió en un par de ocasiones, hasta que, en el 2008, dirigió su último partido –hasta ahora- como entrenador de Real Cartagena. Pero la Virgen siempre se quedó. Y allí estuvo: luego de la remodelación para los Juegos Centroamericanos del 2006, La Patrona había sido instalada en una gruta en la tribuna sur. Desde allí, presidía el estadio y acompañaba a quienes creían en ella, y a quienes buscaban en su imagen la intercesión ante Dios para que el equipo amado tuviera una buena tarde.
Pero en 2010, cuando iniciaron las adecuaciones del ya conocido como Jaime Morón León para recibir cinco partidos de la Copa del Mundo sub-20 de la FIFA Colombia 2011, la Virgen del Carmen fue retirada, y casi nadie –quizá una o dos personas- volvió a saber de su paradero.
¿Qué pasó con la querida imagen de la Virgen del Monte Carmelo, y por qué no volvió al estadio?
No sé sabe por qué, ni quién tomó la decisión, pero la Virgen pasó gran parte de los catorce años en los que estuvo “perdida” en una biblioteca del barrio El Socorro.
En algún punto de este lapso, varios elementos de la biblioteca fueron trasladados a la Plaza de Toros, donde fueron archivados. En una de las clausuradas cafeterías del coso taurino, devenida en bodega, en medio de libros, impresoras, cassettes de video en formato VHS, estaba Ella.
Y en medio de estos elementos fue encontrada por el personal del Instituto Distrital de Deportes y Recreación, IDER, en una de las primeras inspecciones realizadas a cada uno de los espacios de la plaza, luego de recibirla y asumir su administración. Fue encontrada sin que nadie la estuviera buscando, como si fuera potestad de la madre de Dios que su imagen apareciera justo cuando volvió la fe de los hinchas auriverdes.
¿Cómo la identificaron? ¿Cómo supieron que era la misma Virgen que acompañó los tres ascensos de Real Cartagena? En su costado izquierdo, la Virgen aparece marcada con una etiqueta de inventario del instituto: la imagen es un activo fijo del IDER, marcada con el código 001656. Ese fue el elemento que permitió saber que era la Virgen del Estadio.
El paso del tiempo y el olvido hicieron estragos en la estructura y en la pintura de la estatua de la Virgen. Una vez refaccionada, una vez se le devuelva su brillo y su esplendor, La Patrona volverá al estadio. Así lo confirmó Campo Elías Terán Humánez, director del IDER.
“Por indicaciones del señor alcalde Dumek Turbay, estaremos retornando esta Virgen, que significa mucho para los hinchas de Real Cartagena al lugar del que nunca debió salir. Necesita unas mejoras, haremos las mejoras necesarias, haremos un altar en el estadio, pero esta Virgen debe volver a su espacio original”, afirmó Terán.
Campo Elías sentencia este hecho con una frase para los que creen. “Es un refuerzo de fe, pensando en el ascenso de Real Cartagena”.
Esta historia no termina de escribirse aquí. La Virgen del Carmen volverá al estadio Jaime Morón, y con la fe de miles de hinchas, habrá que encenderle una vela para que interceda, a fin de año, por el milagro del ascenso de Los Heroicos. Que los que quieran creer, crean.