Felipe Martínez Aparicio, Filo para los amigos y para la música, es, como dice el título de esta entrevista, una voz que le canta con el alma a Real Cartagena. Es de esos hinchas para los que el amarillo y verde que nos enamora está por encima de casi todo. Tan rockero como hincha del equipo heroico, es el autor e intérprete de dos canciones dedicadas a Real (muy seguramente serán más): El Orgullo de Cartagena y Ya llegó la rebelión. con él conversamos sobre su música, y su pasión por el auriverde.
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¿Quién es Filo Martínez-Aparicio?
Heavymetalero de tiempo completo, costeño, centro delantero frustrado, que se gana la vida trabajando en postproducción de televisión, y haciendo música que primero se ingenia en la cabeza y después trata de traducirla, y precisamente así empieza mi historia con la música.
¿Cómo empezó Filo en la música? ¿Cómo ha sido tu carrera?
Imaginándome bandas, imaginándome situaciones que, en mi cabeza, necesitaban música. Siempre tuve ese deseo de coger lo que estaba en mi cabeza y materializarlo. Ahí salen muchísimas canciones que grabo sueltas, de ideas que se me vienen a la cabeza. Conciso tengo un disco prensado, de un dúo que se llama Denim, ya se han lanzado varias ediciones. Había un segundo disco listo para sacar, pero decidí que no quería sacarlo porque ya no me sentía la persona que me sentía en ese momento. Sentí que no era sincero conmigo sacar un disco que ya no sentía. Pero como siempre trato de ser sincero en mis cosas, nace lo de Real Cartagena.
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¿Cómo es esa relación tuya con Real Cartagena? Entiendo que arranca desde muy niño.
El metal y Real Cartagena son las cosas más sinceras de mi vida. Esa pasión empieza desde muy niño por la relación que tiene mi papá con el fútbol. Mi papá, Raúl Martínez-Aparicio, fue director técnico de selecciones Bolívar, jugó en selecciones Bolívar y Atlántico, en fútbol y fútbol de salón. Estuvo trabajando con Antonio Rada, autor de uno de los cuatro goles de Colombia a la Unión Soviética en Chile 1962, y fue asistente técnico de él en Real Cartagena. Entonces Real Cartagena ha estado desde siempre en mi vida.
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¿Por qué cantarle a Real Cartagena?
Mi canto al Real sale de ese vínculo que siempre ha existido, pero también como un homenaje y un agradecimiento a mi papá por inculcarme esto tan especial. Un homenaje a mi papá y a mí ciudad, es una vaina con la que uno siempre tiene que ser agradecido.
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¿Cómo fue el proceso de composición de las canciones que le dedicaste a Real Cartagena?
El proceso de las composiciones fue una vaina natural. Nadie me dijo que tenía que hacer una canción. Si las cosas pasan de manera natural, sin forzarlas, los resultados son más chéveres. Recuerdo un par de canciones de Real, la de Juan Carlos Revollo del Arranca Real en el 99, que es una adaptación de La Chiva de Miguel de Míster Black, gran canción. Y estaba la de Marco Moyano, que es del 2005. Y yo quería hacer una canción, dejar una vaina impresa para que la gente de mi edad se sienta identificada. Cuando el equipo viene a Bogotá y yo voy a los partidos, la gente de la barra me pregunta si yo soy el de la canción, y eso para mí vale todo. Fue un deleite hacer las canciones, fue la verg… jajaja.
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Tú viviste fuera del país, y llevaste a donde ibas los colores de Real.
Viví en Inglaterra porque estaba haciendo mis estudios, y tengo una anécdota chévere en el Emirates, el estadio del Arsenal. Era el debut de Mario Alberto Yepes con el Milan, un amistoso Milan-Arsenal. Y el Celtic creo que con el Olimpique de Lyon jugaban un partido previo. Y yo tenía mi bandera de Real Cartagena, amarilla con verde, con las letras de Iron Maiden, muy inglesa ella, combinando mis dos pasiones. Pongo mi bandera sin mayor inconveniente, eso creía yo, y a los quince minutos se me vienen dos señores cincuentones y me preguntan que esa bandera qué o qué, les echo todo el cuento, que soy de Colombia, que es la bandera de un equipo pequeño, humilde, y me dijeron que a ellos les había incomodado porque el amarillo y verde eran los colores originales del Manchester United.

¿Cómo ves al equipo? ¿Crees que se puede lograr algo este año?
Real Cartagena está completamente sumido en una pobreza administrativa, fracaso tras fracaso, en una dirigencia que ha demostrado ser perdedora hasta decir no más. No ha podido, y ya es cuando uno va tirando la toalla porque siente que no hay respeto con la afición, con la ciudad. Que Real Cartagena sea un equipo sin historia no quiere decir que no merezca respeto. Lo que ha acontecido en el último tiempo ha sido lamentable.
¿Vas a seguir cantándole a Real Cartagena?
Uno nunca puede decir nunca. No puedo decir que voy a dejar de hacerlo, porque uno cómo mata un amor sincero. Pero sin duda es un amor que me tiene muy golpeado, aunque de los corazones rotos nacen las mejores canciones.