[Opinión] Resultó peor el remedio que la enfermedad; por Lucho Anaya

Lucho Anaya
Por Lucho Anaya  - Codirector
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Foto: DIMAYOR.

La agencia ColombiaGol llegó a Real Cartagena a inicios de 2020. Primero, agazapados en un convenio, mandaban «en las sombras» dentro del equipo, como comprobó en aquel momento PrimerTiempo.CO. Luego, en noviembre de ese mismo año, adquirieron un porcentaje superior al 70% de las acciones del equipo, y se convirtieron oficialmente en amos y señores.

La noticia, en su momento, fue una luz de esperanza para la hinchada: salía el ingratamente recordado Rodrigo Alejandro Rendón de la presidencia del equipo, y quedaba reducido a accionista minoritario, cumpliéndose parcialmente el deseo de los aficionados que, año a año, clamaban «No más Rendón» ante las malas decisiones y malos manejos del directivo.

Sin embargo, la alegría no era completa, puesto que sobre la agencia ColombiaGol, los nuevos dueños del letrero, ya había resquemores: en su mandato en la sombra en 2020 habían impuesto a sus jugadores, aún a pesar de su juventud e inexperiencia, manteniendo además al técnico Nilton Bernal, y apartando talentos que traían un proceso en la cantera, dando como resultado una de las peores campañas del equipo en la historia.

Por eso, cuando se hizo público el interés de Helmut Wennin y Renato Damiani, socios de ColombiaGol, de adquirir el equipo, desde PrimerTiempo.CO les pedimos a los accionistas salientes que lo pensaran dos veces, que del afán solo quedaba el cansancio.

Han pasado tres temporadas con Real Cartagena bajo el mandato de ColombiaGol, y los resultados son muy malos. Cinco torneos de ascenso ha jugado el equipo desde entonces, y en tres de ellos, ni siquiera clasificó a cuadrangulares (2020, 2021-I y 2022-II). Y en los dos torneos en que sí avanzó a las instancias definitivas, terminó último de su grupo y haciendo el ridículo: en 2021-II no ganó un solo partido, y en 2022-I, no marcó goles en cinco de los seis juegos.

Para ser justos, hagamos la retrospectiva desde que Real Cartagena volvió a la B en 2013 hasta el 2019, última temporada sin ColombiaGol, para tener comparación con el mandato de Rodrigo Rendón. En las siete temporadas, se disputaron 13 torneos: en 6 de ellos no se clasificó a cuadrangulares. Sin embargo, en las restantes 7 ocasiones en las que sí se llegó a instancias finales, el equipo jamás terminó último, y siempre tuvo posibilidades -por lo menos- hasta la penúltima jornada.

Bajo la administración de ColombiaGol, Real Cartagena ya ha registrado dos de las peores rachas de partidos sin conseguir victorias en los últimos años. Entre febrero y octubre de 2020, el equipo sumó doce partidos sin ganar, con 8 derrotas y 4 empates: antecedentes similares solo datan del 2006, cuando ajustó 15 juegos seguidos sin victoria. Y desde julio de este año hasta la actualidad, el equipo ya completa 8 juegos en línea sin conocer el triunfo, con 5 derrotas y 2 empates.

El estadio Jaime Morón León, que siempre es piedra angular cuando el equipo tiene buenas campañas, se volvió un lugar donde Los Heroicos ceden puntos bajo el mandato Wennin-Damiani: en la era ColombiaGol, ha registrado dos de las rachas más largas sin ganar en casa en los últimos años: la actual, de 7 juegos sin conocer la victoria, y una de 9 juegos sin triunfo, entre octubre de 2021 y abril de 2022.

Orsomarso, Llaneros y Tigres FC eran equipos que jamás habían ganado en el Jaime Morón León de La Heroica, y esta campaña lo hicieron. El Barranquilla FC estuvo a dos minutos de llevarse su primera victoria en Cartagena, por torneo.

Y el reflejo de esto es el bajo porcentaje de victorias en casa que tiene el elenco cartagenero en la era ColombiaGol, comparado con los veinte años inmediatamente anteriores. Así lo explicó la cuenta especializada en datos del equipo auriverde, RC Datos, en esta infografía.

A esto hay que sumarle lo hermética que se volvió la institución: no hay nadie que dé la cara, el máximo accionista Helmut Wennin jamás ha dado una entrevista, y el presidente Renato Damiani muy poco habla. El hincha exige respuestas, y lo que recibe es la decisión de jugar a puerta cerrada, que si bien los directivos argumentan que se debe a razones de seguridad, deja un mal sabor de boca en la ciudadanía.

No hay que olvidar que, además, se llevaron por delante símbolos de la identidad del equipo: eliminaron el tradicional verde del uniforme del equipo, remplazándolo por el azul, hicieron una pequeña modificación al nombre de la entidad (pasó se llamarse Real Cartagena FC a Real Cartagena CD), y estuvieron a punto de cambiar el escudo, como lo confirmó el mismo Damiani.

Es innegable que las malas campañas, las malas decisiones, y la actitud de los nuevos dueños ha comenzado a alejar a la afición de un equipo que cada vez lo sienten menos propio. La temprana eliminación en este torneo, que marca una de las peores campañas de la historia, con un técnico que en cada rueda de prensa ratifica que no va a renunciar, es una herida en el corazón de una de las mejores hinchadas del país. Y los hinchas, los periodistas, y la gente de Cartagena empezamos a confirmar que resultó peor el remedio que la enfermedad.

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Por Lucho Anaya Codirector
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En el periodismo desde 2010. Cofundador y codirector de PrimerTiempo.CO. Narrador deportivo. Contacto: luchoanaya@primertiempo.co.