La temporada 2018 de las Grandes Ligas de Béisbol llegó a su fin, dejando como campeones a los Medias Rojas de Boston. PrimerTiempo.CO, analiza la temporada y hace un balance/resumen de lo que fue la temporada para el lanzador cartagenero de los Bravos de Atlanta, Julio Teherán.
La temporada para el derecho, finalizó el día en que su equipo cayó a manos de los Dodgers de Los Ángeles en el cuarto juego de la serie de postemporada, luego de haber conseguido el banderín de la División Este de la Liga Nacional.
Teherán, quien había comenzado su octava temporada en la Gran Carpa, siendo el abridor del partido inaugural de su novena por quinto año consecutivo, récord para cualquier lanzador de la organización de Atlanta, empacaba las maletas cuando apenas soñaba con alcanzar la Serie Mundial.
En la temporada regular, ‘Julito’, actuó durante 31 partidos, quedando con una foja de nueve victorias contra la misma cantidad de derrotas. Sin embargo, la recién clausurada temporada dejó para Julio nuevas y buenas sensaciones, en cuanto a lo personal.
En primer lugar, se convirtió en el primer lanzador colombiano en conectar un jonrón en MLB, cuando lo hizo el 5 de agosto, ante los Mets de Nueva York. En segundo lugar, fue el 8 de septiembre cuando alcanzó una cifra de ensueño para cualquier lanzador, ya que consiguió superar los 1000 ponches en las Grandes Ligas y convertirse en el segundo colombiano en llegar a tal cifra.
Además, hace unos días el colombiano fue anunciado como finalista al Guante de Oro Rawlings.
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Teherán se fue sin decisión y conectó el primer jonrón de su carrera
Cabe aclarar que lo negativo de su campaña fue el no haber superado la línea de los 10 triunfos y de haber quedado con el mismo saldo entre victorias y reveses, llegando a quedar bastante lejos de lo que fueron los 14 triunfos y las 8 derrotas de su, hasta ahora mejor récord, en el 2013.
A la hora de analizar su rendimiento con los demás lanzadores de la Liga Nacional, vemos que presenta un balance positivo en cuanto a ponches y efectividad, quedando entre los 20 mejores, con 162 ponches y 3.94 de ERA, respectivamente.
A su vez, fue el segundo lanzallamas con más bases por bolas regaladas con 84. Lanzó 175.2 entradas, permitió 80 carreras y recibió 26 bambinazos. Ya en la postemporada, sólo tuvo la oportunidad de actuar una entrada y dos tercios, en la que tuvo una excelente labor.
Al dirigirnos a las temporadas 2013, 2014 y 2016, en las que ha tenido sus mejores cifras, vemos que esta no ha sido la mejor temporada para ‘el Caballo de Olaya’, y más cuando se relaciona con el rendimiento de su equipo. De igual manera, tampoco ha sido la peor, pero queda el sinsabor de que pudo haber sido mejor.
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