11 de diciembre de 2005. Fecha marcada en el corazón de los hinchas de Real Cartagena, y en la historia deportiva de Cartagena de Indias. Ese día, al filo de las 5:30 de la tarde, la ciudad era un manicomio. Era un momento delirante. Nadie lo podía creer. Nadie.
Un par de minutos antes, un morocho caucano de 27 años llamado Luis Omar Valencia estaba parado en el punto penal del arco sur del entonces llamado Estadio Olímpico Pedro de Heredia, teniendo en su botín zurdo la pluma que escribiría la página más gloriosa del equipo heroico en todos los tiempos.
Valencia cobró, y la ciudad jamás volvió a ser la misma. Hubo un antes y un después. Real Cartagena, el equipo chico, el primero en descender a la B, el que había bajado al infierno de la segunda división dos veces, el que siempre estuvo condenado a la mitad inferior de la tabla, llegaba a una final de primera división, goleando y humillando 4-0 a Independiente Santa Fe. De eso, se cumplen hoy quince años.
Hernán Darío Herrera ya había sido campeón de la B con Real Cartagena en 1999, en el primer ascenso. A mediados de 2004, la directiva conformada por Hernán Vélez, Dumek Turbay y Augusto Pinedo decidió entregarle la dirección técnica del equipo nuevamente a «El Arriero», tras la salida de Carlos Enrique «La Gambeta» Estrada. En diciembre de ese año, Real vencía a Deportivo Antioquia y ascendía, por segunda vez, a la primera A.
En el primer semestre del 2005, Herrera y su equipo se quedaron a las puertas de las finales. Los heroicos terminaron el todos contra todos de la Copa Mustang I en la casilla 11 con 24 puntos, a dos unidades del octavo. Real perdió ante Santa Fe, como local, el último partido, resignando sus posibilidades de clasificar por primera vez a unos cuadrangulares. Pero la ilusión permanecía intacta.
El 10 de julio del 2005 inicia el segundo semestre y Real Cartagena arranca su disputa con pie derecho: golea 3-0 en el Pedro de Heredia al Once Caldas de Manizales, con doblete de un delantero barranquillero al que apodaban «La Buseta» porque, en sus inicios, Junior le compró su pase al Johann, del fútbol aficionado, pagando con un viejo automotor.
Jamerson Rentería empezó a ganarse a la hinchada porque marcó gol por cinco partidos consecutivos. Y el equipo de Herrera daba de qué hablar: cumplidas las primeras ocho fechas, Real Cartagena sumaba 18 puntos de 24 disputados, con cuatro triunfos en casa y cuatro empates por fuera, y ocho jornadas de invicto (invicto que derribó Bucaramanga en la jornada 9).
El último lunes de octubre de 2005, 31, día de las brujitas, Real Cartagena clasificó por primera vez a una fase final en primera división. Ese día, cerrando la jornada (no se jugó el domingo por haberse realizado elecciones atípicas para Alcalde de la ciudad), el equipo de Herrera derrotó 1-0 al Deportivo Pasto con gol de Pedro Ortega, llegando a 29 puntos en la tabla de posiciones y asegurándose, a una fecha del final del todos contra todos, su cupo en la fiesta de fin de año.
La campaña de local de los auriverdes fue sensacional. De 9 partidos que jugó en el Pedro de Heredia en la fase regular del campeonato, ganó 8 y solo perdió ante Deportivo Independiente Medellín, 1-3, el 24 de septiembre, en el primer partido que la televisión abierta le transmitía a Real Cartagena en su casa esa temporada.
Con 29 puntos en 18 juegos, y +7 en la diferencia de goles, Real Cartagena terminó la primera fase en la sexta posición, con una tabla particularmente apretada: el Cali fue primero con 30 puntos, y del segundo al octavo, todos hicieron 29. A Real le correspondió el grupo B, junto a Medellín, Santa Fe y Pereira.
El 12 de noviembre de 2005, los de Herrera inician las finales sacándole un punto de oro a los cardenales en El Campín, habiendo empezado ganando el juego con gol de Luis Omar Valencia al minuto 28, empatando los rojos con gol de penal de Nelson Olveira. El 16 de noviembre de 2005, Real se trepa al primer lugar del grupo venciendo al Medellín en el Pedro de Heredia, con gol del capitán Manuel Galarcio.
Los heroicos pierden el tercer juego, 1-0 en Pereira, pero se desquitan en la fecha 4, el 27 de noviembre de 2005, cuando logran remontar un juego que los matecañas ganaban 2-1 al término del primer tiempo. Un doblete de Jamerson Rentería y Eder Hernández, el especialista de los penales, desde los once pasos, le darían el triunfo 3-2.
Pero los auriverdes no pueden en la fecha 5 en el Atanasio y caen dos goles a cero, quedando la definición para la última jornada, a la que tanto poderosos como auriverdes llegaban con 7 unidades. Medellín (diferencia de gol en 0) visitaba a Deportivo Pereira, que con 6 puntos esperaba un milagro, y Real Cartagena (-1 en la diferencia de gol) recibía a Independiente Santa Fe, que lideraba el grupo hasta ese momento con 8 unidades.
En Pereira, Diego Álvarez abre la cuenta para el DIM al minuto 7, pero Gerson González empata al minuto 12. Heriberto Velandia, antes del final del primer tiempo, adelanta 1-2 al Medellín, y así se van al descanso. En Cartagena, Real y Santa Fe terminan 0-0 en los primeros 45 minutos. Los antioqueños, hasta ese instante, son los que van a la final.
Comienza el segundo tiempo en Cartagena con un Real avasallante, y en dos minutos, los de Herrera se van arriba cuando Fabián Díaz marca en propia puerta. Entra a jugar la diferencia de goles: ambos, DIM y Real, llegaban a 10 unidades, pero El Poderoso tenía +1 y Real, 0. Pasaban los paisas.
«El emperador» Fram Pacheco, que llegaba entre algodones al compromiso definitivo, ampliaba la diferencia para los heroicos en 9 minutos. Valencia tiraba un pase largo hacia la derecha, que rescataba Jamerson Rentería, y asistía en el centro del área al jugador del barrio La Campiña. 2-0 para Real Cartagena, y empate en todo: DIM tenía 10 puntos, +1 y 7 goles a favor, Real tenía 10 puntos, +1 y 7 goles a favor. ¡Qué momento!
De pronto… ¡gol en Pereira, gol del Pereira! «Palmira» Salazar anotaba, al 11 de la segunda parte, un gol que cantaba toda Cartagena. 2-2 en el Hernán Ramírez Villegas, y Real Cartagena, de momento, a la final. Los de Herrera hacían 10 puntos, y el DIM con el empate apenas llegaba a 8. ¡No importaba nada más!
Pero si faltaba algo… Eder Hernández, a diez del final, inicia una jugada por derecha, elude a dos defensas de Santa Fe, se apoya en Valencia que le devuelve una pared bien fabricada, y fusila al portero. ¡Golazo de Real Cartagena! Los heroicos sellaban el tiquete a la final, y el Pedro de Heredia estallaba en júbilo. Pero vinieron momentos de drama.
Tres minutos después del golazo de Hernández, «Chigüiro» Benítez ponía otra vez adelante al Independiente Medellín en Pereira. Gol al minuto 38 de la segunda parte, y otra vez a sacar la calculadora: DIM tenía 10 puntos, Real tenía 10 puntos. Pero el DIM tenía +1 en la diferencia de goles, y Real Cartagena ya hacía +2. En ese instante, el tiquete seguía siendo heroico.
A dos minutos del final en Pereira, Jackson «Chachachá» Martínez ponía el 4-2 para Medellín. La calculadora ponía al DIM con 10 puntos, +2 y 9 goles a favor, frente a Real con 10 puntos, +2 y 8 goles a favor. Se derrumbaba la ilusión heroica: por un gol, El Poderoso lo bajaba de la nube.
Entonces, llegó la cita con la historia. Minuto 91, en tiempo de adición. Cuando una lágrima de resignación e impotencia bajaba involuntariamente por la mejilla del hincha en la tribuna. Cuando la desazón empezaba a doler en el pecho. Cuando la desilusión enfriaba la sangre hirviente de los aficionados. Cuando todo parecía perdido…
Olveira tumba a Carlos Preciado en el área. ¡Penal! Un grito salió de la entraña del hincha, y resonó en toda la ciudad. Lo pitó el árbitro, lo cobra Luis Omar Valencia. Nadie quiere ver. Carlos Valdés se tira a la grama, Harold Viáfara se va a un lado de la cancha y le da la espalda al arco. Pita el referee…
Luis Omar Valencia tuvo el pulso firme para tomar la pluma y sacar una letra esmerada con la que, en efecto, escribió la página más gloriosa de la historia auriverde. Pateó con su zurda mágica al palo derecho, el arquero se tiró a la izquierda, y se estremecieron las murallas.
Las lágrimas de felicidad salieron a chorro, orgullosas. Hubo abrazos cálidos con desconocidos. Hubo gritos de alegría, hubo felicidad en este pedazo de tierra. Real Cartagena, hoy hace quince años, clasificaba por primera (y única vez) en su historia a una final de primera división. La ciudad era una bandera auriverde. Cartagena soñaba con un título.
El campeonato fue esquivo. Cali ganó los dos juegos de la final y la historia se escribió. Real Cartagena no pudo ser campeón. Pero el recuerdo de este momento glorioso está intacto en el corazón de todos los que lo vivimos. Y por eso, lo recordamos.
Estas son algunas de las historias que protagonistas de este momento han decidido contarle a PrimerTiempo.CO.
- «La unión fue la clave para el subtítulo de Real Cartagena»: Hernán Darío Herrera
- «Herrera es el mejor DT de la historia de Real Cartagena»: Fram Pacheco
- Los secretos del Real Cartagena 2005 contados por su utilero
- «Merecimos ser campeones, éramos mejores que el Cali»: Dumek Turbay Paz
- «No fui capaz de ver el penal que nos clasificó»: Carlos Valdés
- «¡Virgen de la Candelaria!»: Eugenio Baena revive el subcampeonato de Real Cartagena
- “Vivo agradecido con Real Cartagena”: Reynaldo Alegría
- José Nájera debutó, con 17 años, en el Real Cartagena subcampeón del 2005